Los Guardianes de Sinnoh

40. Recuperando la Confianza

Había pasado un día de lo ocurrido con el Equipo Royal, León aun no despertaba y Luke se había quedado en Ciudad Colmena hasta que el despertara posponiendo su viaje por unos días, -Es raro, Gaby no me responde -dijo Rin entrando a la habitación en donde estaba Yui.

 -no estará ocupada, ella debe estar en alguna misión o algo así -dijo Yui buscando una respuesta pero eso no dejaba tranquilo a Rin -sí, pero cuando nos conocimos le di mi número para avisarle sobre movimientos del Equipo Royal y Spider, y por alguna razón tengo mal presentimiento -dijo Rin sentándose.

En eso León despierta preguntando donde estaba, sus amigos al verlo se alegraron y lo abrazaron para luego explicarle lo que había pasado -ya veo, ¿Mis Pokemon? -pregunto León buscándolos -Aquí están -dijo Luke entrando con todos los Pokemon de León quienes saltaron a la cama -Monferno, Buizel, Gible, Elekid, Yanma me alegro que estén bien.-dijo León relajándose un poco.

-¿Qué piensas hacer ahora León? -pregunto Luke notando algo raro en León, el miro a sus Pokemon y luego le respondió -volveré a Otonia, no soy lo suficientemente fuerte como para luchar -sus Pokemon al escuchar lo que dijo su entrenador se sorprendieron igual que sus Pokemon, Luke cruzo los brazos y salió de la habitación sin antes decirle que lo esperaba en el patio.

Yui y Rin le preguntaron porque había tomado esa decisión, León explico que tras enfrentarse contra Jess y perder se dio cuenta de lo débil que era y que al luchar contra Elite Oscura sus sospechas eran correctas.

 Yui se colocó de pie furiosa y miro a León - ¡Me estas Jodiendo!, ¡Acaso crees que los mejores Entrenadores siempre fueron fuertes de un principio, No ellos pasaron por diversas derrotas y aprendieron de estas para hacerse más fuertes con sus Pokemon! ¡y si piensas rendirte por perder una batalla o dos créeme que no estas echo para ser un entrenador, pensé que eso lo sabias! -grito Yui sorprendiendo a León, ella tomo sus cosas y salio de la habitación molesta.

León no dijo nada quedándose callado, Rin se colocó de pie -Cuando éramos niños recuerdo que siempre soñaste con salir al mundo y ser entrenador incluso cuando Lucy murió en su viaje, tus ganas de conocer nuevos lugares se mantuvo intacto, me pregunto qué paso con ese León -dijo el chico saliendo de la habitación dejando a León solo.

Monferno coloco su mano en su hombro animándolo, León lo miro y luego miro a todos sus amigos -soy realmente patético -dijo León mientras una lagrima caía por su mejilla y colocaba una sonrisa algo forzada.

Tras unos minutos León se colocó su ropa y salio del cuarto a para ir al Patio del Hospital en donde estaba Luke esperándolo -¿recapacitaste?- pregunto Luke mientras comía una Baya aranja -creo que si -dijo León con una sonrisa un tanto nerviosa. 

-Sabes me recuerdas mucho a mi cuando tenía tu edad, Viajar por el mundo, atrapar nuevos Pokemon que nunca he visto y volverme fuerte, ese sueño es normal en cada entrenador pero dime ¿cuándo sabes que eres suficientemente fuerte?, ¿ganando ligas o Reuniendo todas las medallas de gimnasio posibles?, pues déjame decirte que no lo sabes, hace algún tiempo atrás tuve una batalla con Simón en donde logre vencerlo, él me dijo que debía desafiar al alto mando y al campeón de alguna región y volverme el nuevo Campeón, pero yo me negué, mi objetivo como entrenador es otro, Viajar conocer a nuevos Pokemon y entrenadores con quienes puedo tener batallas que sin importar el resultado de esta pueda disfrutar una batalla y seguir creciendo como entrenador, me di cuenta de todo esto cuando gane mi tercera Liga Pokemon -dijo Luke dejando sin habla a León.

-nunca había pensado en eso, pero tienes razón antes de lo que paso en Monte Coronet las batallas que había tenido fueron entretenidas disfrutaba luchar con otros entrenadores pero desde que lucho contra el Equipo Spider solo pienso en ganar, tal vez por eso perdí contra Jess -dijo León, Luke puso una sonrisa y se colocó de pie.

-bien te enseñare a usar el Cristal Z que tu Pokemon dejo caer cuando te trajimos al Hospital -dijo Luke, León miro su Pulsera Z y noto que el Aeroestal Z estaba allí -Primero que nada para usar el Aeroestal o cualquier Cristal Z tu Pokemon debe al menos saber un movimiento del tipo del Cristal, ¿de tus Pokemon quienes saben movimientos del tipo Volador? -pregunto Luke, León le dijo que Monferno y Yanma mientras los sacaba de su Pokeball -bien ahora pon atención.

este es el movimiento que debes hacer, ¡Noirven sal! -dijo Luke usando su propia pulsera z y su Cristal Z -¡Picado Supersónico! – León quedo asombrado.

-bien es mi turno, chicos vamos -dijo León comenzando a entrenamiento, paralelamente en el hotel en donde se estaban quedando los chicos Rin por casualidad miro la televisión en donde hablan de un derrumbe en las Ruinas de Pueblo Celestic en donde hablaban de que la Cynthia la Famosa entrenadora de Sinnoh se encontraba dentro de las Ruinas con un grupo de entrenadores que la acompañaban.

-Equipo Royal, estoy seguro que fueron ustedes -dijo Rin sacando su video emisor -Barbara aquí Rin, dime todo lo que sepas del Derrumbe de las Ruinas -dijo el chico mientras salía del hotel para hablar.

-bueno Rin, según las cámaras de seguridad y los satélites de la policía, Confirmamos la Presencia de una Administradora del Equipo Royal y dos chicos, también confirmamos la presencia de Cynthia y de cinco entrenadores quienes son Rex entrenador de Alola, Jack entrenador de Hoenn, Wendy Entrenadora de Kalos, Claris entrenadora de Jotho y Gaby miembro de los Rangers, al parecer ellos aún se encuentran allí dentro -las palabras de Barbara inquietaron a Rin.

-ya veo, iré a Pueblo Celestic a ver qué puedo hacer -dijo Rin cuando se dio cuenta que Yui había escuchado todo.

- ¿Rin dos de mis amigas acaban de ser nombradas, ellas están bien? -pregunto con lágrimas en sus ojos, Rin tomo aire y suspiro. 

-no lo sé, pero estoy seguro que están con vida, por eso debo ir a asegurarme de que así sea -dijo Rin entrando por sus cosas, Yui por su parte saco su estuche de listones contemplando los tres que había conseguido. 

-dos más y entrare, pero primero son mis amigas, ¡Rin espera iré contigo! -grito Yui entrando detrás de Rin.

Ya de noche cuando los dos ya tenían listas sus maletas para irse llego León junto con Luke -¿ya se van? -pregunto León un poco confundido, Rin le explico lo que había pasado en Pueblo Celestic y que debía ir cuanto antes.

-¿vienes? -pregunto Rin pero León se negó -no puedo ir tengo cosas que hacer, pero estoy seguro que Gaby y los demás estarán bien esa chica no sabe cuándo rendirse -dijo León, Rin entendió a su amigo y salió con Yui quien antes de irse se disculpó con León por lo que le dijo en el hospital pero León le dijo que sus palabras le habían ayudado.

Rin saco una Pokeball Azul entera con una P de color amarillo -Drifblim sal -el Pokemon al salir llevaba una montura la cual eran dos asientos los cuales colgaban debajo del Pokemon -bien Yui nuestro transporte, cortesía de la Policía Internacional -dijo Rin subiendo con Yui para irse a Pueblo Celestic, León miraba a sus amigos y sabía que debía hacer ahora.

León entro al hotel buscando a Jess quien estaba en la cocina preparando la cena para los residentes -Jess, si no fuera molestia podríamos tener nuestra revancha -pregunto León, Jess miro a al Chico -solo con una condición, se que cocinas excelente por haber trabajado en el Restaurant de tus padres, ayúdame aquí y tendrás tu batalla –.

León acepto sin dudarlo sin antes pedirle a Jess que Drapion estuviera en la batalla, para luego comenzar a cocinar junto con Jess.

al Otro día ambos estaban en el Gimnasio listos para la batalla Luke seria el árbitro en el combate -León espero que hayas aprendido que no debes subestimar a los tipos insecto ya sabes qué pasa cuando lo haces -dijo Jess.

León tomo aire y ambos esperaron a que Luke diera inicio a la batalla -¡Ahora!- grito Luke, -¡Gible es tu turno! -, - ¡Drapion sal! – tras una dura derrota anteriormente León se enfrentaba una vez mas a la Líder que lo hizo temblar, ahora él debía ir con todo y desmostar lo que había aprendido tras la derrota.