A veces los ojos se me cierran sin querer, he notado como el profesor Uriel ha carraspeado la garganta varias veces, posiblemente en un intento de llamar mi atención.
Me siento muy cansada.
Decido empezar a releer los apuntes para estudiar, pues es lo que se supone que todos debemos estar haciendo, aun así, mi cabeza no puede dejar de dar vueltas sobre todo lo que está pasando desde que estoy en este pueblo.
El misterio de los hermanos Delacroix, me sigue teniendo en vilo, además de esa supuesta nueva amenaza, nombrada como Moloch Ball, son tantas incertidumbres y tantos motivos por los que sentir miedo, que cuesta ser valiente.
''Tú fuiste nuestra Eva''
La voz dura y seca de Miguel, consigue despertar un intenso escalofrío a través de mi columna, su tono sonaba rudo y tormentoso, serio, frío y poderoso, no podía ser de otra forma siendo un ángel de guerra.
¿Pero es que de verdad eran malditos ángeles?
¡Yo ni siquiera creía en monjas!
Cierro los ojos frotando sobre mis párpados, aparto mis mechones de la frente para dejarlos tras mis orejas.
—Fin de la clase.—Anuncia Uriel.—Ahora os toca música—Sus ojos van directamente hacia a mí, como si con aquello quisiera decirme algo, una sonrisa se plasma en sus labios.
No entiendo su mirada, así que tan solo me levanto del pupitre de la misma forma ordenada que hacen todos.
Sin darme cuenta, estoy pasando a formar parte del ganado, a veces me descubro caminando despacio, con el rostro enseriado y la mirada perdida, cual zombie, o cual víctima atrapada en una sexta.
Yo no podía convertirme en una oveja más del rebaño, a ningún precio lo haría.
Decido ir más rápido, esquivando a los alumnos que me voy encontrando de frente, mi falda ondea sobre mis rodillas hasta que una alguien se coloca justo a mi lado.
—¿Cómo va lo tuyo con Miguel?
Solo con escuchar su nombre se me crispan los nervios.
Aquella voz femenina ya es conocida por mí, suena falsamente tranquila, con un tono irritable oculto tras ella.
—No sé de que me hablas.—Contesto sin darme cuenta con total sinceridad.
Entonces Madeleine se detiene tirando de mi brazo.
—Eres una bastarda mentirosa, basura, hipócrita.—Chilla, alterándose.—Dijiste que tenías algo con él y por eso me tranquilicé, ¿estás interesada en Lucifer no es cierto?
¿Pero qué le pasa? ¿Está loca? Sí, lo está, pero lo importante aquí es ¿cómo de loca?
—Madeleine, no me gusta Lucifer.
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Ángel Caído✔
Mystery / ThrillerGabriel, aniñado, dulce y encantador. Joshua, sereno, inteligente y místico. Miguel, fuerte, varonil y romántico. Lucifer, atractivo, galán y... Peligroso. Cuatro misteriosos chicos, que estarán dispuestos a todo, por poseer el alma de la mujer que...