- Mi disciplina, te hará perfecta.
Uriel
Hoy es mi segundo día en el instituto San José de la Soledad, un recinto bastante hostil, en el que los profesores y alumnos ni siquiera parecen ser humanos.Sus miradas están perdidas al encontrarse conmigo, pocos de ellos se atreven a expresar algún sentimiento, es como si fuesen cuerpos vacíos, sin almas.
Este pueblo tenía algo extraño.
Sigo caminando, con la uniformidad obligatoria del lugar, calcetines negros hasta las rodillas, falda de pliegues igualmente negra, chaqueta del mismo color y camisa blanca. Un lazo amarrado en mi cuello bajo las solapas de esta.
Mi pelo recogido en una coleta alta.
Entro en el aula sintiendo como alguna que otra mirada me inspecciona rápidamente para volver a lo suyo, no tiene nada que ver con mi antiguo instituto, en el que a estas horas todo es un jaleo de alumnos alborotados y profesores enfadados.
Me siento en la última silla del final de la clase, en la esquina de la derecha, es donde mismo me senté ayer.
Decido sacar la libreta para comenzar a terminar mi trabajo que he sido incapaz de acabar en casa, ''esa cosa'' que me acecha, me tiene intranquila.
¿Será un demonio que viene a castigarme por lo que hice? Trago saliva, esas cosas no existen. Los demonios son las personas que hacen cosas malas, aquí en la Tierra.
Ahora que estoy alejada de la soledad de mi habitación y la oscuridad que me ofrece esa siniestra ventana, lo veo todo con más claridad, pudiendo acabar el maldito trabajo.
—Bien.—Murmuro para mis adentros colocando el bolígrafo dentro de mi estuche.
Un alumno que está sentado delante de mí, de rostro pálido y ojeroso, mira hacia atrás, sus ojos se encuentran con los míos, tiene el cabello desordenado, como si peinarse no fuese una de sus tareas diarias, no soy capaz de hacer ningún gesto, tan solo le miro hasta que se cansa y vuelve a poner la vista en la pizarra.
Así, son todos.
Desde la lejanía del bosque que rodea el instituto, se oyen animales gemir y aullar, aun no ha terminado de amanecer.
Es como si quisieran avisar de que el mal se acerca.
La puerta del aula se abre, la tensión se hace más palpable entre los alumnos y si antes se oía algún que otro susurro, ahora el silencio es sepulcral, propio de un velatorio.
Nos toca ciencias sociales a primera hora.
Es la asignatura que más me gusta, así que eso me anima un poco.
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Ángel Caído✔
Mystery / ThrillerGabriel, aniñado, dulce y encantador. Joshua, sereno, inteligente y místico. Miguel, fuerte, varonil y romántico. Lucifer, atractivo, galán y... Peligroso. Cuatro misteriosos chicos, que estarán dispuestos a todo, por poseer el alma de la mujer que...