HUNTERS ~ vol.1 | COMPLETA

44. La propuesta de Nevi I - Nevi

Nevi - Philadelphia

Fábrica, Nov 12:10pm

Después de dejar a los niños comiendo, confiando en que Byron está con ellos para vigilarlos, tomo el periódico y me lo llevo bajo el brazo hasta la habitación de Nikolas.

Después de haber examinado a Abel esta mañana, se encerró sin decir nada.

Cuando abro la puerta, ni siquiera levanta la cabeza para verme. Toda su atención está volcada en un arma grande sobre el escritorio. Tiene el aspecto de un rifle, pero mucho más intricado y extraño.

Arrojo el periódico sobre la mesa:

—Primera plana. Tal y como querías.

Sólo entonces, Nikolas levanta la cabeza de lo que está haciendo, observa los titulares y toma el periódico, llenando la primera y última página de grasa, para empezar a leer el artículo. No parece contento, pero tampoco parece ninguna otra cosa. Sólo recorre con atención las líneas de la noticia y al terminar, me lo devuelve describiendo una sonrisa arrogante con los labios:

—Un polvo, un café y esto —dice, asentando la mano contra el periódico sobre el mesón— es lo que se necesita para empezar bien el día.

—Puedo traerte café.

—¿Y? —me insta a continuar.

—¿Lo quieres con crema?

En el momento en su sonrisa perversa se hace más extensa le arrojo el periódico al rostro como si fuera un disco y nos reímos en conjunto. También estoy de un curioso buen humor. Caleb ha salido de su claustro auto-impuesto, Abel tiene sus medicinas y todo parece tranquilo.

—En fin, tenías razón —respiro.

—Claro que la tenía —dice Nikolas, levantando el periódico frente a su rostro sin mirarme, de vuelta al arma sobre la que trabaja—. Está más muerto que una piña.

—¿Qué?

—El guardia.

En ese preciso instante la risa se esfuma de mi rostro y me quedo frío. El día se ha vuelto negro de pronto:

—Dame eso —le espeto arrebatándole el periódico de las manos y empezando a leer el artículo.

Lo cierto es que ni siquiera me había tomado la molestia de hacerlo antes de cantar victoria. Hasta que mis ojos se detienen en la frase que tanto temía. Un guardia... muerto.

—No puede ser...

—Creí habértelo dicho.

—Aún así... —me llevo una mano a la cabeza, dejando el periódico a un lado. Se que por mucho que lea la misma línea, no va rezar nada diferente.— Esto cambia las cosas. Con razón Byron tenía ese aspecto. Caleb Wyatt, dos muertes confirmadas.

Empiezo a recorrer la habitación con la mirada, nerviosamente. No miro a ningún punto en particular. Mis ojos buscan una respuesta dentro de mi propia cabeza; una que no está allí... Por algunos instantes, sólo puedo escuchar el rechinido del destornillador que Nikolas gira entre los dedos, ajustando un tornillo. Cuando le miro, está tan en calma que parece que estuviera en una situación completamente ajena a la mía:

—¿Cómo haces eso?

—Es un tornillo, Nevi. No tiene mucha ciencia.

—No hablo de eso —gruño, empezando a perder la calma rápidamente. Algo que parece no pasarle nunca a Nee cuando está en todos sus sentidos—. Acabas de enterarte, antes que yo, que una persona murió por nuestra culpa. ¿No te importa?