HUNTERS ~ vol.1 | COMPLETA

8. Dotes de cazador - Byron

Byron - Philadelphia

Shamrock Park – Nov 13:00

Me junto con Chris y Nevent en la acera y echo un vistazo alrededor, igual que ellos. Nevent deja escapar un silbido de admiración.

— Menudas chozas – comenta.

— Desde luego, nadie pensaría que alguien de aquí hubiera cometido un crimen en un club del centro – añade Chris.

Asiento, tratando de enterrar la muerte sucedida y centrarme en lo fundamental.

— Bueno, ¿cómo lo hacemos? — pregunto, yendo al grano.

— ¿Como que "cómo lo hacemos"? — repite Nevent.

— Hay que hacer salir al vampiro.

— ¿A la una del mediodía? — ironiza Nevent. — Ese tipo estará metido en un armario en el rincón más oscuro de su casa.

Bufo.

— Pues de algún modo tenemos que encontrarlo nosotros antes de que lo haga la policía – apuro.

Porque si la policía lo encuentra, no solamente les costara la vida, el vampiro volverá a huir y le perderemos la pista. Y ahora estoy más cerca que nunca de encontrarlo, y encontrar a Salazar.

— Bueno siempre podemos tocar el timbre, y preguntar – sugiere el más joven. — Con modales se entiende la gente.

Le miro como si lo que acabara de decir fuera un chiste.

— ¿Has visto cuantas casas hay? — replico, no muy seguro de que lo haya dicho en broma. — No podemos ir puerta por puerta preguntando si tienen un vampiro viviendo en el sótano.

Nevent levanta las manos.

— Está bien, colega. ¿Tienes alguna idea mejor?

— Podemos colarnos en...

Nevent aplaude dos veces.

— Allanamiento de morada. Un plan estupendo – ironiza. — Pero si te fijas, estas casas están llenas de alarmas y cámaras de seguridad — añade, señalando detrás de mí.

Sigo la dirección de su dedo índice y distingo una pequeña cámara en lo alto de la verja de entrada de una de las casas. Un poco más atrás, en la casa de al lado, hay otro artilugio oscuro pegado a la pared, y aunque no distingo si se trata de una cámara, si no lo es será un panel de seguridad. Vuelvo a bufar.

— ¿No hay otra forma de saber en qué casa está el vampiro? — pregunta Chris. — Tal vez Keeper pueda seguir un rastro – aventura.

Niego.

— No. El rastro que seguía era el del reloj del muerto. Lo perdió con el vagabundo.

Chris hace una mueca de fastidio.

— Pues como no tengas un detector de vampiros, creo que nos toca ir puerta por puerta – zanja Nevent.

No respondo, porque su comentario me deja pensativo. Un detector de vampiros... No tengo un detector de vampiros, pero los vampiros son peligrosos... Y yo sí que tengo un detector de peligro. Me paso la lengua por los labios, dubitativo e indeciso. No estoy muy seguro de que sea una buena idea, pero es nuestra única oportunidad. La única oportunidad de encontrar a Salazar.

— ¡Cassie! — llamo.

La niña me escucha al otro lado de la ventanilla y levanta la cabeza de lo que parece el libro de mantenimiento del coche. Con un gesto, le indico que se acerque.