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 Llegamos al estudio y estaba que me moría de los nervios. Amanecí con dolor de estómago por los nervios. En estos años que llevo como artista, nunca me había sentido de esta manera. 
Pepe me apretó fuerte la mano y me dio un beso en esta, tratando de que mis nervios se calmen un poco. 

-¿Sigues nerviosa? -preguntó.
-Sí, obvio. -respondí.
-De seguro la va a romper esta canción. -dicho esto, me dio un pico. Le sonreí. 

 Lo que más amo de Pepe, es el apoyo que siempre me da, aunque sea para la más mínima cosa, él esta al lado mío, sosteniéndome la mano -literalmente-. 
Suspire hondo y entré al edificio en dónde se encuentra el estudio de grabación. Caminamos hacía el ascensor y tocamos el botón para que baje, ya que se encontraba en el tercer piso. Llego el ascensor y nos subimos a este. En el transcurso hacía el quinto piso, me mordí el labio inferior muy fuerte, demasiado fuerte, tanto que llegué a lastimarme un poco. Estaba demasiado nerviosa. 
Sonó el timbre del ascensor y salí de mis pensamientos. Miré hacia adelante y estaba el largo pasillo. Caminamos por este hasta encontrar la puerta del estudio. Cuando entramos, estaban los productores musicales del disco.

-Hola. -salude uno por uno.
-Hola, Cristina. -dijo Andrés.- ¿Cómo estas?
-Bien, bien, con nervios. -reí. Miré a Pepe que estaba al lado mío y lo presenté.- Ah, casi me olvido, él es Pepe, mi novio. -lo mire sonriente.
-¡Hola, Pepe! -saludaron. Estrecharon sus manos y empezaron a hablar de cualquier tema, olvidándose por completo de que estaba ahí.
-Hola, estoy acá. -hice ruido con los dedos y me miraron.
-Uy, perdón. -Mauricio empezó a reír.
-Y, bueno, ¿quién es el artista? -pregunté ansiosa.
-Sobre eso, tuvimos un pequeño problema. -dijo Andres.- El artista, tuvo un problema familiar y, por esa razón, no pudo venir hoy, así que, hasta nuevo aviso, no lo podrás conocer.
-¿En serio? -pregunté, seguro me estaban jodiendo. Los dos, asintieron con la cabeza.- Uh, bueno, espero se resuelvan sus problemas. ¿Y qué hacemos mientras tanto?
-Vamos a grabar tu parte y él la grabaría aparte. -respondió Mauricio.
-Okay, no tengo problema. -sonreí.

Desde ese momento, estuvimos toda la tarde grabando, corrigiendo, escribiendo, y así sucesivamente hasta obtener el resultado final que queríamos. Era una lástima que el chico no haya podido venir. Pero bueno, en otro momento nos vamos a conocer y, quién dice, posiblemente nos conozcamos el día que grabemos el vídeoclip o la cantemos en vivo.

Cristina. {Sebastini}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora