63

568 45 11
                                    

Tres meses después.


Suspiró nerviosa. Muerdo mis uñas y muevo mi pierna derecha. Me sentía bastante nerviosa y preocupada últimamente. Hace un mes, no me baja la menstruación y me preocupaba mucho. A Sebastián, todavía no le hablé sobre el tema. Ni siquiera hablamos sobre tener hijos en algún futuro. 

-¿Estás bien, Cristina? -preguntó mi mamá.
-Sí -respondí-. En realidad, no lo sé -suspiré-. Hace un mes no me baja y estoy bastante tensa, con Sebastián no planteamos bien la idea de tener hijos y me da miedo su reacción.
-¿Lo decís por lo que paso con el bebé? -preguntó.
-Sí, no sé como se lo vaya a tomar -respondí-. Seguramente hablé hoy con él. 

Más allá de que no sabía como reaccionaría Sebastián, me ponía nerviosa muchísimas cosas. Tenía muchos planes en cuánto a lo profesional y personal, Elena sigue siendo una bebé y tener otro complicaría mucho las cosas. Pero, más allá de eso, me emocionaba y ponía feliz tener un hijo, o hija, con Sebastián. Era un tema bastante complicado y tenía que hablarlo sí, o sí, con Sebastián. 

Mi mamá fue a pasear con Elena y aproveché el momento para ir a la farmacia, y comprar un test de embarazo. Agarré las llaves del departamento y fui a la farmacia. Por suerte, estaba a dos cuadras de una. 
Llegué a la farmacia y pedí un test de embarazo. Lo pagué y volví al departamento. Cuando llegué al edificio, vi a Sebastián esperando el ascensor. 

-Hola -lo saludé.
-Hola, amor -dijo Sebastián dándome un pico-. ¿Cómo estás? -preguntó.
-No sabría decirte con exactitud y de eso tenemos que hablar -respondí. 
-Oh -dijo Sebastián.

Estuvimos en silencio por un tiempo hasta llegar al departamento. Me sentía nerviosa y notaba a Sebastián bastante tenso. Nos sentamos en los sillones, frente a frente. Agarré sus manos y suspiré.

-Sé que no tuvimos la oportunidad de hablar sobre éste tema, quería esperar un tiempo más para tocar el tema, pero se dio todo tan rápido que necesitamos hablarlo ahora -dije.
-¿De qué tema? -preguntó nervioso.
-Acerca de tener hijos -respondí-. Sebastián, hace un mes tenía que bajarme y todavía nada -dije.
-¿Estás embarazada? -preguntó shockeado.
-No sé, compré un test de embarazo para hacerlo -respondí-. Pero quiero hablar de esto con vos -dije-. Por lo que pasamos, me gustaría saber si querés tener hijos o no.
-Pasamos por algo muy duro -suspiró-. Me costó mucho superarlo, pero, sí, me gustaría ser papá -respondió-. Quiero formar una familia, y con vos, sería perfecto y un sueño hecho realidad -dijo sonriendo. 
-Te amo -dije sonriendo.
-Yo te amo más -dijo. Nos acercamos y nos dimos un beso.
-Bueno, entonces, llegó la hora de sacarnos la duda -dije levantándome del sillón.
-Te acompaño -dijo Sebastián. 

Fuimos al baño y Sebastián espero afuera. Saqué la caja de la bolsa y lo abrí. Leí las instrucciones y lo seguí paso por paso. Cuando terminé, deje el test sobre el lavamanos y salí afuera.

-¿Y? -preguntó, Sebastián, nervioso.
-Hay que esperar cinco minutos -respondí.

Sebastián bufó y despeino su cabello. Nos sentamos en el piso y miramos el techo. De todas las pruebas de embarazo que hice, ésta espera fue la más larga. 
El cronometro de mi celular sonó, marcando los cinco minutos. Nos miramos y nos levantamos del piso rápidamente. Entramos al baño, con demasiado miedo, y agarré el test. 

-¿Qué salió? -preguntó Sebastián mordiéndose las uñas. 
-Negativo.

Cristina. {Sebastini}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora