24

784 68 23
                                    

Un mes después del reencuentro con Pepe, nos juntamos varias veces a charlar o, simplemente, salida de amigos a boliches. Iba a estar en Argentina por unos tres meses, así que, queríamos aprovechar al máximo ésta amistad que se formo en tan poco tiempo. Pepe, era como mi confidente. 
Mi familia, a pesar de como termino la relación con Pepe, le seguía teniendo cariño y mis papás lo trataban como si fuera su hijo. Y eso, me gustaba.

En cuánto a Sebastián, seguíamos sin tener contacto y sentía que, cada vez más, íbamos perdiendo el cariño que teníamos el uno por el otro. O eso quería creer yo misma. ¿Para qué mentirles? Cada noche, entró a su chat para enviarle un "Te extraño" y "Te amo". 
Y, no quiero seguir engañándolos, tengo planeado volver a buscarlo como lo hice en noviembre del año pasado. 
Mis amigas y familia, no tenían ni idea sobre a dónde iba. Lo único que me límite a hacer, es mandar un mensaje; "Me fui de viaje. Lo decidí a último momento. Necesito volver a encontrarme a mí misma y sanar. No se preocupen, voy a estar bien. Los amo mucho mucho."

Suspiró, pesadamente, y me siento en una de las sillas de la sala de espera. Abordamos en unos quince minutos, aproximadamente, y, la verdad, sentía que el tiempo se hacía eterno. Saqué mi celular y vi que tenía un mensaje de Rebecca.

REBECCA: ¿Dónde estás, Cristina?
CRISTINA: Voy a buscarlo.
REBECCA: ¿De qué hablas?
CRISTINA: Voy a buscar a Sebastián.

CRISTINA: Hace un show privado estos días en Colombia, así que, voy ahí.
REBECCA: Bueno, amiga, te deseo mucha suerte. Sé lo importante que es para vos y lo mucho que lo amas, así que, te deseo lo mejor y que todo se te dé.
CRISTINA: Gracias por el apoyo y tanto cariño. Te quiero.

Dicho esto, bloqueé el celular y lo guardé en la cartera. Justo, anunciaron el abordaje del vuelo. Suspiré, nuevamente, pero, ésta vez, nerviosa. Mordí mi labio y fui a hacer la fila para abordar. Llego mi turno, entregué el pasaje y mostré mi documento. Cuando vieron que todo estaba bien, me dejaron pasar, deseándome un buen viaje.

Sebastián, allá voy.

Cristina. {Sebastini}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora