Cristina. {Sebastini}

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Un mes antes.

Mañana, empieza la gira acústica. El primer lugar al que vamos es España. La gira empieza por Europa, por organización de mi equipo, para ellos, sería menos pesado que empecemos antes por Europa y finalicemos por Latino América. 
Llegamos al Hotel y bajé del auto. Agarré mi valija y entré a recepción. 

-Rebecca, ¿Podés registrarme a mi también? Me siento muy mareada -dije sentándome en uno de los sillones. 
-Sí, dale, no hay drama -respondió-. ¿Querés agua u otra cosa? -preguntó.
-No, linda. Gracias -le sonreí. Me devolvió la sonrisa y fue a registrarnos
-¿Te sentís bien? -preguntó mi hermano.
-Me agarró mareo, pero seguro se me pasa en un rato -dije. 

Mi hermano, Francisco, se enteró hace un par de días sobre el embarazo. Según él, fue instinto de hermano mayor, pero seguro le contó Sebastián, le cuesta demasiado no decir las cosas, literal.

-¿Querés ir a comer o algo? -preguntó. Se sentó al lado mío.
-No, Fran, estoy bien -le sonreí-. Sólo quiero dormir, el vuelo fue muy largo y apenas pude dormir.
-Bueno, avísame cualquier cosa -dijo.
-Dale, no te preocupes, voy a estar bien -sonreí.

Rebecca, se acercó y me entrego la llave de mi habitación. Subimos a nuestro respectivo piso y buscamos nuestras habitaciones, las cuales no fueron muy difíciles de encontrar porque estaban apenas salíamos del ascensor. Entré a mi habitación, dejé la valija a un lado de la cama y me tiré en ésta para dormir un rato. Eran, aproximadamente, las siete de la mañana y teníamos programado un tour por la ciudad a la una de la tarde así que tenía bastante tiempo para dormir. 

La alarma del celular sonó y desperté asustada. Miré la hora y eran casi las once de la mañana. Refregué mis ojos y me levanté. Abrí la valija y saqué algo de ropa cómoda. Entré al baño e hice mi aseo personal, me cambié y baje al comedor del Hotel. Allí, me encontré a todo el equipo almorzando. 

-Hola -saludé apenas los vi. 
-Hola, bella durmiente -dijo graciosa, Rebecca-. Diría "síntomas de embarazo", pero a vos siempre te gusto dormir.
-Y ahora lo puedo hacer sin excusa porque estoy embarazada -dije riendo.
-Ahora si podemos perdonarte todo -dijo. Reímos.
-¿Qué van a comer? -pregunté.
-Pasta, pedimos para vos también, aunque podemos cambiarlo si querés -respondió mi asistente, Jessica.
-No, linda, está bien. Estoy muerta de hambre y puedo comer cualquier cosa a éstas alturas -dije.

El almuerzo fue bastante lindo. Reíamos en todo momento de cualquier boludez que decía alguno de nosotros. Terminamos de comer y fuimos al punto de encuentro que teníamos con uno de los guías turísticos de la ciudad. En una, de las tantas paradas que hicimos, saqué mi celular y me saqué una foto para publicarla en Instagram.

@cristinavaldez: Españaaaaa, estoy muy contenta de volver a estar acá. Acabo de enterarme que se agotaron las dos fechas para el Acoustic Live Session, es una locura!!! Muchas gracias por todo el amor y cariño, nos vemos mañana y, nuevamente, gracias por todo❤️ Los amo con todo mi corazón

Guardé el celular y seguí con el resto del grupo. El recorrido por la ciudad, fue bastante lindo y una experiencia hermosa. Esa es una de las cosas positivas que tiene el visitar tanto países y andar de avión en avión, conocés lugares preciosos de los cuáles quizás antes no te hayan hablado. 

-Estoy cansadísima -dije apenas llegamos al Hotel.
-Y eso que es el primer recorrido que hacemos de Europa -dijo Rebecca. Me quejé y ésta río.
-Voy a merendar algo y después me clavo una larga siesta -dije. 

Fui al comedor del Hotel y pedí una chocolatada con una porción de torta de vainilla. Me senté en una de las mesas y esperé a que traigan mi pedido, mientras tanto, saqué mi celular para hablar con mis papás y Sebastián. En eso, me llega un mensaje de un número desconocido. 

DESCONOCIDO: Hola, Cristina
DESCONOCIDO: Quería hablar contigo y me dijeron que cambiaste de número
CRISTINA: ¿Quién sos?
DESCONOCIDO: Soy Pepe