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PUNTO DE VISTA DE CRISTINA:

Abrí los ojos, lentamente, y miré a mi alrededor sin saber en dónde me encontraba. Tenía una máscara de oxígeno puesta y la corrí hacia abajo. Quede unos cuantos minutos en la misma postura hasta que entraron los doctores.

-Hola, Cristina, ¿Cómo estás? -pregunto uno de los médicos.
-Hola, bien -respondí-. ¿Qué me pasó?
-¿No te acordas nada de lo que pasó? -pregunto, a quién pude reconocer, mi obstetra.
-Lo único que recuerdo, es que tuve un show y teníamos planeado ir a cenar después de eso -respondí-. Pero no entiendo el por qué estoy acá.
-Seguro por el shock, no recordas lo que pasó después -dijo-. Tuviste un accidente automovilístico, ibas con tu mánager y asistente, ellos sufrieron lesiones leves ya que tenían cinturón -dijo.
-¿Y yo? -pregunté.
-Vos no llevabas puesto el cinturón y, por esa razón, fuiste la que sufrió lesiones más graves -respondió-. Estuviste dormida por casi una semana.
-¿Y mi bebé? -pregunté. Toqué con desesperación mi panza al darme cuenta que no sentía mi pequeño bultito. Los médicos, se quedaron en silencio un largo rato y hasta que, por fin, decidieron hablar.
-Hicimos lo posible para salvarlo -dijo mi obstetra-. Lo sentimos mucho, Cristina, sabemos cuánto amaban a éste bebé -dicho esto, me abrazo y planto un beso en mi cabeza.

Ambos médicos, se levantaron y salieron afuera, seguramente, para avisarle a mi familia que ya desperté. Sinceramente, no me interesaba que mi familia sepa sobre mi estado. Estaba rota por dentro. Mi bebé ya no estaba más conmigo.

Cristina. {Sebastini}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora