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Llegamos al Hotel y salí corriendo a mi habitación. Agarré mi celular y llamé a Cami.

-¡Hola, solcito! -saludo alegré.

-¡Camila! Necesito contarte algo. -hablé rápido.

-Uy, ¿qué paso? Quiero detalles.

-Bueno, a ver, ¿hace cuánto no hablamos? Ya perdí la cuenta. -rasque mi nuca.

-Hace unos pares de meses, ¿por? -de fondo se escuchaba a un hombre llamándola.

-Epa, Cami, ¿estas ocupada? -pregunté al borde de la risa.

-¡No! Bueno, estoy con alguien, pero tú estas primera, bebé. -reímos.

-Después quiero que me cuentes todo. -dije retandola.

-Bueno. -dijo riendo-. Ahora cuentame, ¿qué paso?

-¿Te acordas de Sebastián? -pregunté.

-Sí. -hubo silencio durante cinco segundos-. ¡Mierda! ¿Se volvieron a ver?

-Sí y eso no es todo. -mordí mi labio.

-¡Cuéntame todo, mujer! Me estoy por mear de la emoción. -gritó emocionada.

-Estamos en Europa, vinimos por una gira de promoción. -dicho esto, pego un grito que casi me deja sorda.

-¡Yo sabía que iban a terminar juntos! -se escuchaba los resortes de la cama, lo que significaba, que estaba saltando sobre ella.

-Y eso no es todo. -hice una breve pausa-. Ayer fuimos a recorrer un pueblo de acá, de España, y una mujer nos dijo que hay una conexión entre nosotros.

-¿De qué hablas?

-Dijo que él es mi hilo rojo y yo el de él.

-Puede tener sentido. -dijo Cami-. Me refiero a que ustedes estuvieron separados más de un año, se reencuentran y ahora están juntos de gira por ¡Europa! -dijo gritando "Europa". Cami y yo, siempre hablamos de que Europa es el lugar ideal para venir de luna de miel.

-Ya sé, pero no vinimos de luna de miel. No estamos casados. Vinimos a trabajar.

-Mucho trabajar, pero ayer salieron a recorrer. Ustedes dos solos. -dijo riendo. Sentí mi cara ponerse colorada.

-Fue salida de amigos. -me defendí.

-Bien, bien, como digas, ¿cómo van las cosas con Pepe? -me quiero matar.

-El jueves rompió conmigo, no lo entiendo. Hace poco nos comprometimos, nuestra relación iba tan bien y ¿rompe la relación?

-Es el destino, Cristina. -dijo Cami-. El destino esta diciendo que tienes que estar con Sebastián.

-Me imagino, "Destino" se llama Camila Gallardo, ¿no?

-Sí. -reímos-. Igual, hay destino, copia barata, que dice lo mismo.

-Bueno. -reí. Tocaron la puerta-. Tengo que colgar, me están llamando.

-Okey, ¡Adiós, futura señora de Sebastián! -tiro besitos.

-Chau, ya quisieras. -corté la llamada.

Me levanté de la cama y corrí hacia la puerta. La abrí y vi a Sebastián. Entró a la habitación, sin pedir permiso, y se sentó en la cama.

-Tenemos que hablar.

Cristina. {Sebastini}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora