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Sebastián busco desesperado, entre sus bolsillos, la llave de su habitación. Finalmente, la encontró y logró abrir la puerta. Entramos y cerró la puerta con toda su fuerza. Me arrincono contra la puerta y me besó. Rodee su cintura con mis piernas y fue caminando hacía la cama.

-Me encantas. -dijo en medio del beso.

Llevo sus manos a mi espalda, buscando el cierre de mi vestido. Bajo, lentamente, el cierre del vestido. Agarro el borde de la parte de arriba del vestido y me ayudo a sacármelo. Tiré el vestido a cualquier parte de la habitación y proseguí a sacarle la remera a Sebastián. Agarré el borde de su remera y la tiré hacía arriba para sacársela que, al igual que el vestido, la tiré a cualquier parte de la habitación. Sebastián me recostó sobre la cama y se puso encima mío. Sentí como agarraba la tirita de mi ropa interior y puse mi mano sobre la de él.

-Espera, espera. -paré el beso-. No sé si estoy lista todavía, es muy rápido. -dije con la voz agitada. 

-Bueno, como quieras, amor. -se acostó al lado mío. 

Me acerqué a él y me acurruqué en su pecho. Se levanto un poco para agarrar la sabana y taparnos, aunque no hacía tanta falta ya que seguía con la temperatura corporal alta. Abracé su pecho desnudo y quedé dormida en un profundo sueño.

Me desperté gracias a que, Sebastián, estaba cantando, mientras acariciaba mi pelo. 

-No voy a dejarte ir, no quiero vivir así. -canto. Lo miré-. Buenos días, preciosa. 

-Buenos días. -refregué mis ojos. Me senté y di la vuelta para verlo-. ¿Qué hora es? 

-No lo sé, ¿te parece si vemos unas pelis? Llamo a servicio a la habitación para que nos traigan el desayuno. -acarició mi cintura. 

-Me parece una buena idea. -sonreí. Sebastián se levantó y llamo a servicio. 

Busqué con la mirada una remera de él para ponérmela, lo único que tenía en esta habitación era mi vestido y no daba salir en ropa interior a buscar mi pijama. Visualicé la remera que tenía puesta ayer Sebastián y me levanté para buscarla y ponérmela. 
Agarré el control de la tele y la prendí. Busqué algún canal donde pasen buenas películas hasta que topé con un noticiero. ¡Mierda!

-Se ha visto a los cantantes, Cristina y Sebastián Yatra, en la noche del viernes en la discoteca "Teatro Kapital". -muestran el vídeo-. Se los veía muy comprometidos y a los besos, según testigos que estuvieron presentes en esos momentos. Recordemos que la artista argentina esta en una relación con el modelo español, Pepe Barroso, fuentes cercanas dicen que, con dicha persona, están comprometidos. Ampliaremos luego del corte. -apagué la tele y miré a Sebastián.

-¿Y ahora qué hacemos? -pregunté.

-Tranquila, ni siquiera se nota quién es la chica del vídeo. -dijo tratando de tranquilizarme.

-No me refiero a eso. -dije-. Lo mejor, es que no mostremos nada de cariño en público. Hace poco que terminé una relación y compromiso, no quiero que piensen que lo he superado o que soy una soltera desesperada. -ups, creo que dije algo malo.

-¿Así que sigues enamorada de él? -preguntó Sebastián decepcionado.

-No es eso, Sebastián, yo... -me interrumpió.

-Me estas usando para olvidarte de Pepe. -dijo al borde del llanto. Mi corazón se rompió en mil pedazos.

-No, Sebas, me gustas muchísimo. -me levanté de la cama y me paré en frente de él.

-Te importó muy poco todo lo que te dije esa noche, pero bueno, lo mejor es que quedemos solo como amigos. -caminó hacía la puerta.

-Sebas, no... -cerró la puerta.

Dios, ¡Soy una boluda! Me merezco el premio a la más boluda del mundo.

Cristina. {Sebastini}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora