En estos momentos, me encuentro en España. La gira de promoción, empieza acá. Estoy bastante emocionada ya que hace mucho no vengo. Tocaron mi puerta y fui corriendo a abrirla. Según Pepe, iba a viajar de Los Ángeles a España para estar conmigo.
-¡Pepe! -grité cuando abrí la puerta.
-No, Rebecca. -dijo mi manager un poco rara. Entro a la habitación.
-Ah. -respondí sin ganas-. ¿Qué necesitabas?
-Nada, solo quise visitarte. -dijo sentándose en la cama-. Pero si ya querés que me vaya, no tengo drama.
-No no, perdona. Es que estaba esperando a Pepe. -en eso, mi celular vibra y lo saco, era un mensaje de Pepe diciendo que no iba a venir-. Bueno, al final no viene. -dije triste.
-Oh, okay, lo bueno es que tienes a Sebas. -dijo alegré.
-Uh, ¿vos también me vas a joder con él? -pregunté.
-¿Eh? No, solo lo digo porque parecen ser buenos amigos. -respondió un poco extrañada.
-Ahhh, perdón... Para, ¿dijiste que al menos voy a tener a Sebas? -pregunté. Díganme que no...
-¡Sí! Esta acá, vino también de gira contigo. -dijo sonriente.
Debe ser un sueño, sí, eso debe ser. Me empecé a pellizcar el brazo, esperando despertar de esta pesadilla.
-¿Qué haces? -pregunto mirando mi brazo.
-Me estoy pellizcando, trato de despertar de esta pesadilla. -dije haciendo más fuerza en mi brazo, para que me doliera más y pudiera despertar.
-Pero esto no es un sueño. -dijo a punto de reír.
-Uh, no. -golpee mi frente con la mano-. Voy a tener que fumarme a Sebastián todo un mes.
-Ey, no es malo, se llevan bien y, además, es lindo. -guiño un ojo.
Rodé los ojos y decidí salir de la habitación para ir al restaurante que habia en el Hotel. Iba mirando hacia abajo, pensando en cualquier cosa, hasta que choque con alguien.
-Uy, perdoná. -dije saliendo de mis pensamientos. Miré hacia arriba y vi que era Sebastián.
-No pasa nada, compañera de gira. -guiño un ojo mientras reía.
ESTÁS LEYENDO
Cristina. {Sebastini}
ФанфикY aunque yo esté en otra parte, soy más feliz porque yo pude encontrarte. Y aunque no tenga la certeza de volverte a ver, es tuya esta canción. Recuérdame...