Este es corto y detalla lo que pasa con Nick despues de dejar a "Judy" en casa. Espero lo disdruten.
Nick conducía en silencio mientras veía en el retrovisor como de a poco la figura de la coneja que recién le había roto el corazón desaparecía detrás. Su máscara estoica se derrumbaba con cada metro de distancia que se alejaba. Pronto el único sonido que lo acompañaba junto al ronroneo de su motor era sus quejidos.
- ¿Cómo pude ser tan estúpido para creer que en realidad Judy se fijaría en un mamífero como yo? ¿Cómo es que confundí sus intenciones y sus palabras? ¡Ella es mi compañera, por dios! Pero las señales que percibí eran muy claras. No me convertí en un estafador sin conocer a mis víctimas. Aunque Judy no es una de mis víctimas por decirlo así. Pero si la trate como si fuera mi presa. Aunque no del modo literal, más bien figurativo. ¡Ah ya guarda silencio zorro tonto! Necesito alguien con quien hablar.
Su primera opción era su madre. Desafortunadamente ella seguía de viaje y no quería arruinar sus vacaciones con sus problemas. Ella ni siquiera tenía idea de lo que Nick estaba planeando hacer con respecto a Judy. Solo había otra persona en la que confiaba lo suficiente para poder charlar. Viró su auto con dirección hacia la periferia de la zona centro de Zootopia. Las calles se vaciaron rápidamente pues la noche al fin asolaba la bella ciudad.
Nick conducía por las calles lentamente volteando entre los pasadizos que separaban los edificios del área. Finalmente detuvo la marcha de su vehículo al encontrar estacionada la camioneta de su ex compinche. Golpeó las puertas de la parte trasera y dio un par de pasos hacia atrás sabiendo lo que vendría a continuación.
- ¡¿Quién es?! –salió del interior el pequeño zorro sosteniendo un bate de béisbol.
- Como esta mi estafador favorito –respondió Nick jovial y alegremente.
- Miren nada más quién es. El Oficial prefiero-tener-una-compañera-coneja-roba-amigos Wilde ¿Qué haces aquí?
- Vamos Fin, sabes que Zanahorias te aprecia. Solo vine a charlar un poco.
El pequeño zorro se hizo a un lado indicándole a Nick que podía pasar. El interior de la van seguía sirviendo como casa del orejón. Había ropa por todos lados y una colchoneta sobre el suelo. En las paredes podía apreciar algunos posters de bandas en su mayoría de rock pesado y uno muy particular de Gazelle del cual sabia no podía burlarse o esto le traería consecuencias a su bienestar físico.
- Se ve bien, hay menos cucarachas que la última vez que estuve aquí.
- ¡Callate! Ahora dime que hiciste para que la coneja te rechazara.
Nick lo miró con la vista desencajada preguntándose "¿Cómo rayos los supiste?"
- ¿El zorro te trago la lengua, Wilde? No solo te volviste policía, también te convertiste en un mamífero predecible.
Nick continuaba serio y en silencio mirando directo a Finnic.
- Solo mírate, es domingo por la noche, traes ese ridículo atuendo en lugar de tu horrible camisa que parece papel tapiz. Eso me dice que saliste con alguien, y tuvo que ser esa coneja santurrona porque ella no saldría de noche si al día siguiente tiene que trabajar.
- Oye, no te metas con mis camisas. Y si tienes razón, tuve una cita con Zanahorias. Además, como sabes que no estoy aquí para presumir mi victoria.
- Exactamente por eso Wilde. Estas aquí hablando conmigo en lugar de seguir con ella.
Nick sabía que Finnic era tan bueno para leer a los mamíferos como él, no por nada había sido un acérrimo rival tiempo antes de formalizar su alianza y más tarde su amistad, pero no esperaba que acertara tanto.
- Wow, con razón puedes seguir en el negocio de las estafas sin mí.
- Guárdate tus halagos. Lamento que lo tuyo con esa coneja no funcionara. ¿Quieres tomar algo? –abrió una hielera del rincón sacando un par de botellas.
- No lo sé, mañana debo trabajar.
Finnic lo miró con su oscuro ceño fruncido. Si las miradas pudieran matar, esa lo habría desintegrado repetidamente.
- Aunque pensándolo bien, ¿quién le puede decir que no a una dulce mirada como esa?
Ambos se sentaron sobre el borde de la camioneta mirando hacia afuera mientras tomaban sus espumosas bebidas. Nick le contó sobre su cita fallida y Finnic solo se limitaba a escuchar.
- Eres un casanova Wilde, algo cursi, pero creo que hiciste bien las cosas. Aunque esa coneja no es del tipo que se conquiste tan fácilmente.
- ¿A qué te refieres?
Finnic se puso de pie y dio un par de pasos hasta quedar junto a Nick. Entonces le propinó un zape detrás de las orejas.
- ¡Oye! –gritó Nick sorprendido.
- ¿Estar enamorado te dejó idiota? Solo piénsalo. Ella es una coneja policía. Está enfocada al cien por ciento en su trabajo. Y no es que yo lo piense, pero supongo que es bastante atractiva para ser una coneja. ¿Sabes a cuantos fulanos debió despechar en su juventud para poder llegar a dónde está?
- No soy tonto Fin. Por supuesto que lo consideré. Es solo que vi señales que no estaban allí. Pensé que ella había visto lo mismo en mí.
- Claro que vio algo en ti. ¿Por qué crees que regresó específicamente por un zorro y no a la policía cuando esa borrega loca casi nos lleva a una guerra civil?
- ¿Entonces... que crees que debería hacer? –preguntó Nick sin saber qué respuesta esperar.
- No importa lo que yo crea. No será fácil, pero al menos tu única competencia es contra ella misma. Yo digo que si en verdad quieres estar con ella debes intentarlo todo, a veces se falla, pero no debes rendirte hasta que lo logres.
- Finnic, ¿acaso acabas de cantar parte de una canción de Gazelle?
- ¡Cierra la boca Nick! Me tome cinco de esas cosas antes de que llegaras.
Finnic le contó algunas de sus últimas hazañas advirtiéndole que todo lo que dijese sería extraoficial. Finalmente, Nick decidió que era hora de al fin emprender el viaje de vuelta a casa.
- Creo que ya es algo tarde. Y mañana debo trabajar –Nick se despidió y comenzó a caminar.
- Oye, tu auto no está por allá.
- Lo sé, pero esos tragos me pusieron un poco mareado. No sería conveniente para un oficial conducir así.
- Eres todo un boy scout, Wilde.
- Lo tomare como un cumplido. Hasta luego toot toot. Cuida mi auto hasta que vuelva por él.
La caminata le dio tiempo necesario para pensar. Era cierto que Judy era una coneja bastante impulsiva y orientada en seguir sus sueños de ser la primera coneja policía y de hacer del mundo un lugar mejor. Sin embargo, también recordó que fue ella misma quien se despidió de su cargo al considerarse una amenaza para Zootopia. Ahora sabía que Judy no había estado jugando con sus sentimientos, y que a veces su actitud apasionada la llevaba a tomar decisiones apresuradas. Las vibras que recibió de Judy eran reales, pero por alguna razón en el lapso de la semana su decisión cambió. Sería un reto contender contra el sueño de toda una vida, pero por ella sería capaz de eso y más. Después de todo, ella fue quien lo impulsó a seguir sus anhelos y ahora Judy era uno de ellos.
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La maldición (The curse)
FanfictionNick y Judy son compañeros en la policía y grandes amigos, pero saben que podría haber algo más que amistad en su relación. Por otro lado, Bellwether estando en prisión prepara la venganza que caerá sobre sus captores y sobre Zootopia de una forma m...