Capítulo 36: Nervios de acero (Dawn)

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El escenario era precoz y peligroso. Todos los agentes activos de la comisaría se encontraban en el lugar para intentar un rescate que podría significar la pérdida de vidas inocentes. A las afueras del inmueble reinaba una atmósfera llena de nerviosismo tanto por parte de los espectadores como de los policías involucrados; todos excepto la oveja vestida en piel de coneja quien se encontraba extasiada por el posible resultado. Nunca se habría imaginado esa mañana que ese día podría estar un paso más cerca marcar el siguiente punto en la lista de su macabro proyecto.

El día transcurría como cualquier otro. En la ciudad reinaba una relativa paz que pronto fue interrumpida por el jefe Bogo quien se comunicó directamente a través de la radio que generalmente solo Garraza utilizaba. Sus órdenes eran claras y tajantes: todos debían reportarse de vuelta a la estación de inmediato.

Dawn y Nick, al igual que toda la manada de Bogo, se apresuraron a regresar ante el llamado de su jefe. El salón de juntas quedó sellado una vez que todos arribaron y el oficial Higgins en lugar de permanecer junto al podio de Bogo, resguardó el portón para evitar que algún mamífero eventual se colara. Bogo entró viendo directo a sus delegados con una inusual seriedad la cual indicó a todos que no era momento de escándalo como era costumbre en las reuniones matutinas. Bogo fue directo al grano: un banco había sido asaltado, pero los malhechores tomaron rehenes una vez que el lugar fue sitiado por los primeros oficiales en acudir. Y ahora ellos tendrían que apoyar en las labores de negociación y rescate.

Los oficiales partieron a los vestidores donde cambiaron su uniforme por un conjunto que ofrecía mayor protección al contar con placas extras de armadura ligera en piernas, hombros y espalda, al igual que un casco con visor de plástico. Lo más raro de la armadura era el uso obligatorio de calzado para los mamíferos con patas sin protección como las suyas. Dawn había visto a ciertos mamíferos como a la cantante Gazelle utilizar zapatos solo como artículo de moda, pero jamás se hubiera imaginado tener que utilizarlos en esa línea de trabajo.

El transporte hasta el área asegurada fue rápido con un único contratiempo que presentó el cerco de seguridad que ya estaba asediado por transeúntes curiosos y medios de comunicación que cubrían la noticia. Al descender del autobús todos tomaron posiciones afuera del edificio esperando instrucciones.

Bogo era el encargado de las negociaciones con los delincuentes, y aunque se tenían protocolos preparados con antelación para casos extremos como aquel, se desconocía la cantidad de rehenes y asaltantes por lo que al actuar deberían ser cautelosos. La única información con la que contaban era que los ladrones usaban pistolas lanza dardos automáticas, y el compuesto de sus sedantes era suficiente para dormir a un elefante lo cual los volvía muy peligrosos pues un disparo podría afectar severamente a cualquier mamífero menor que un hipopótamo.

El banco era una estructura enorme, sin embargo no toda la instalación estaba bajo el control de los ladrones. Estos habían decidido atrincherarse en uno de los salones lo suficientemente grande para maniobrar y suficientemente pequeño para no perder de vista a los rehenes, la entrada y el botín.

Dos pelotones ingresaron al banco y se posicionaron a ambos lados del acceso de la oficina abducida. Permanecieron en posición durante varios minutos recargados contra el muro que los separaba de los maleantes. Fue entonces que Dawn notó a Nick quien se encontraba con el otro grupo al lado contrario de la puerta. Nick hacía algunas señas las cuales eran inteligibles para ella. Entonces Lobato que se encontraba justo detrás de ella comenzó a murmurar.

–"Te veré para ir a comer cuando esto termine, Zanahorias. Me debes una malteada si consigo darle a alguien" –detuvo la traducción momentáneamente. Sin embargo, Nick reanudo sus movimientos.

– "Me gusta usar tutú rosa y aúllo cuando hay escenas de lobos en las películas... " Estúpido Wilde –comentó el lobo después de ganarse las mofas ahogadas de sus compañeros pues había caído en la treta del zorro.

La maldición (The curse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora