Valentina
A partir de esa discusión, todo me resulta insípido. La intriga de saber la historia de Julia me tiene desconcentrada y sin ganas de hacer otra cosa. Abril siempre decía que le doy demasiadas vueltas a cualquier acontecimiento; trato de buscar sentido y lógica... para finalmente tomarlo de la peor manera. Por eso me siento insegura, en parte, en mi relación con Pablo. Tengo miedo de que se dé cuenta de que no soy lo suficiente para él o para mí misma.
Termina el día, me despido de todos, incluso de Layla que me mira preocupada, pero la ignoro. Decido caminar un rato, para reflexionar y tratar de matar esas dudas que no me dejan respirar en paz pero es difícil conseguirlo. Cansada, me siento en un banco. Tal vez él está preocupado porque no he regresado, sin embargo, estoy sin fuerzas para mirarlo y preguntarle sobre ella...
—Creo que estás haciendo una tormenta en un vaso de agua —me sobresalto, y miro a mi alrededor. Layla me sonríe—. Sabes que puedes contar conmigo si necesitas desahogarte; después de todo, enfrentar el pasado es algo que tenemos en común.
No sé cómo dio conmigo, pero me alegro. Tiene razón, nosotras tenemos que enfrentar un antes doloroso y un miedo latente de no poder ser suficiente; es algo con lo que jamás podría haberme sentido cómoda con Abril. Quizás no debí callarme el resto de día y sacar esta incertidumbre que me invade.
—Lo sé, pero... no puedo decirme que es otra mentira, porque Julia si es su prima. Aunque se cambió el apellido. Julia Mendoza —respondo, la cara se le cambia al mencionarle ese nombre.
—Yo conozco a esa mujer —explica—. Ella es, o era, modelo y trabajábamos en la misma agencia. Era sociable, graciosa e inteligente, sin embargo, también era reservada. Un día llegó feliz, diciendo que pronto iba a ser la señora de Alborán. Jamás había tratado con Pablo, pero Agustín me contó que Julia se estaba haciendo demasiadas ilusiones al respecto y así fue. Renunció a la agencia y desapareció. No sabía que era prima de Abril...
—Y ella está buscando venganza, por lo que veo. Pero... ¿Qué tiene que ver conmigo?
—No tengo idea, pero... no te castigues ni dudes de él. Agustín dice que ahora es muy diferente al Pablo que conoció. Yo sé qué ha sido duro el camino que has cruzado para llegar a él, y créeme que yo tampoco le daría mi voto de confianza al de antes, pero al que tienes junto a ti sí. Te ha demostrado que te quiere, al punto de alejarse de ti. Si les dejas ver la mínima duda, no tardarán en aprovecharse de ello. Eso es lo que quiere Abril.
—Lo intentaré, pero no hablaré de esto con él. Estoy demasiado cansada.
—Tal vez no hoy, pero en algún momento debes hacerlo. Son un frente y las intrigas son el peor enemigo en una relación.
Después de media hora conversando, nos marchamos. Me lleva a mi departamento y voy directamente a la cama, no sin antes enviarle un mensaje a mi novio para que no se preocupe. Una sonrisa se dibuja en mi rostro al ver que él me había mandado varios antes; es cierto, puedo confiar en este Pablo. No sé qué monstruos haya vencido, pero cada momento me demuestra que es totalmente distinto al chico con el que trabaje, que nuestra historia será diferente. Dormiré tranquila y confiando en él.
Una semana después.
Pablo
Apenas descansé tres días, luego de vuelta a la sala de juntas. Planear entrevistas, concertar fechas y lugares para la gira. Falta poco para navidad y quiero pasarla con mi familia, presentar a Valentina, ya no como parte de mi equipo de trabajo sino como novia, estar con ella todo el tiempo que sea posible e incluso prepararnos para visitar a sus padres. Por eso casi llego tarde a casa esta última semana, quiero dejar listo todo. Incluso algunos proyectos futuros como colaboraciones y presentaciones especiales.
ESTÁS LEYENDO
¿Cómo decirte que te quiero?
Fiksi Penggemar¿Qué debo hacer para que te fijes en mí? Siempre pasas a mi lado, pero jamás te detienes a mirarme. Soy solo una más en la lista de personas con la que te has topado. Tienes todo y yo tengo nada. ¿Cómo puedo rivalizar con las mujeres que te pasea...