-Nunca he visto a una persona resistir de esta forma a un tratamiento tan violento.
-Dígame por favor que va a sobrevivir, si muere, estaremos en serios problemas.
-¿Por qué hemos tenido que llegar a esto?
-Se volvió loco, mató a tres enfermeros e...
Toma una hoja de papel, arrugala y después, trata de dejarla lisa. No puedes. La mente es igual.
Alan James. ~ El psicópata de tus sueños.
Capítulo dedicado a @claudiamarcano02 por llenarme de inspiración y ganas con sus comentarios y porque Alan quiere darle un fuerte abrazo.
(Habrán mas dedicaciones, chicas, no se pongan celosas, hay Alan para todas 7u7)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dakota
El instituto es una alboroto, nadie está en clase, los alumnos se encuentran husmeando, murmurando, hablando y algunos, llorando, por todos los pasillos y áreas de descanso, la noticia de Eris se ha expandido rápidamente, y yo aun no me lo puedo creer.
Estoy simplemente fría y tensa, como un iceberg, quisiera llorar, pero las lágrimas no brotan, quisiera montar un número víctimista parecido al que está montando Morgan, ella se lo follaba, y le tenía aprecio, pero yo, a pesar de ser su novia, estoy aquí, con los ojos clavados en esa expresión desigual, azulada, como un día cálido de primavera, pero que claramente no guarda ninguna calidez, sino todo lo contrario.
Él es tan peligroso.
Y sabe ocultarlo tan bien.
Sé que no ha sido un accidente cuando Alan ha estado tan cerca, no importa lo que todos digan, le conozco muy bien.
¿Pero cómo lo hizo para que pareciese así? ¿Me estoy volviendo loca acaso?
Mi obsesión, o tal vez necesidad, de que Alan sea el asesino que merodea por el pueblo, dispuesto a cometer once crímenes, me está haciendo ver a mi mejor amigo de la infancia, de una forma muy distinta.
Solo sé que cada vez mis sentimientos hacia él son más impulsivos y difíciles de controlar.
-Dakota.-Un amigo de Eris, íntimo y cercano, coloca su mano sobre mi hombro, yo le miro con dolor, pero no es el dolor que él manifiesta, es el dolor que siento hacia mí misma por estar en esta situación y no ser capaz de notarme triste, o en su defecto, culpable.-Deja que te de un abrazo.
Los brazos del alto chico rubio me envuelven, contra su pecho, mis párpados se cierran dejando escapar una lágrima de reproche hacia la buena persona que se supone que debería de haber en mi.
''Vamos, ¿Por qué no reaccionas? ¿Por qué me dejas aquí, inerte, vacía?''
Cuando abro los ojos, ese azul intenso está a escasos centímetros de nosotros, con las cejas ligeramente fruncidas y una sonrisa torcida en el rostro.
¿Te has puesto celoso por primera vez en tu vida, Alan?
Mi vista se funde en la suya, él observa la mano de Fausto en mi cintura, noto como guarda rápidamente las suyas en los bolsillos, respirando con profundidad mientras suelta un suspiro de impaciencia.
