Soy la probabilidad de lo improbable.
Alan.
Dakota
-Eh...-Alan se agacha poniéndose en cuclillas frente a mi, Lucky no deja de saltar hasta sus rodillas, cuando sus dedos acarician detrás de sus orejas, empieza a lamerle.-¿Qué haces aquí, pequeña?
Su aliento huele a alcohol, tiene la mirada triste, esos orbes azulados que parecen dos fríos manantiales de hielo, esconden dolor, y quién sabe, quizás algo más.
Alan sufre, tanto o más que yo, posiblemente muchísimo más. Sé que él no es un monstruo, que no está loco, que no es todo lo malo que le han hecho creer a lo largo de su vida.
Lo que pasa es que ellos no pueden verle.
Pero yo sí.
La palma de mi mano se coloca sobre su tez blanquecina, sus labios se arquean ligeramente en una débil mueca que parece una sonrisa, notar el calor de mi cuerpo parece calmar su ansiedad, su piel está congelada, pero me gusta.
-Te necesitaba, mi ángel.-Murmuro, a lo que él se deja caer en el suelo, a mi lado, sus brazos me rodean, causándome una sensación de protección.
Mis manos caminan por toda su cintura, aferrándose a su camisa sobre su fuerte abdomen, le aprieto con todas mis fueras, como si tuviese miedo de que fuese a desaparecer.
-¿Dónde estabas?-Cuestiono, no me gusta que Alan beba, ni que esté solo por ahí, o... que esté con otra chica.
Solo de pensar en lo último, me enfermo.
-Fui a tomar unas copas.
-Arg.-Gruño con molestia, sus dedos se enredan en mi cabello, un casto beso se posa en mi coronilla.-No quiero que vayas a bares a beber.-Insisto, con menos enfado, igual pienso regañarle.
-Ah, mi marimandona, siempre tan sargento.
Frunzo el ceño.
-Idiota.-Le digo en la cara, a lo que le provoco una sonrisa de verdad que en seguida se me pega, ambos soltamos una carcajada.
No puedo más, y le beso.
Nuestras bocas se juntan desesperadas, sentirle es algo imposible de describir, solo sé que me gustaría parar el tiempo y quedarme así para siempre, solo él y yo, sin que el resto del mundo exista para nosotros.
Mis piernas se suben a su cadera, sus manos descienden por mi espalda, acercándome más a su cuerpo, me dejo caer sobre su torso mientras no ceso de acariciar su precioso rostro, un par de besos cortos finalizan nuestro apasionado gesto.
-Y a mi no me gusta que estés aquí sola.- Ruge con voz ronca, pegándome más a él, sujetando mis caderas con ansiedad.-Una chica tan bonita como tú, sola por el bosque, ¿tienes idea de lo que podría haberte hecho cualquier loco, Dakota?
Mi frente se apoya en la suya, asiento.
-Lo sé, pero estaba desesperada, Alan, y cuando me desespero...
-Haces tonterías.
-Ajá, ya me conoces.-Le fulmino a lo que él vuelve a sonreír.-Además, ¿Qué mayor loco existe que tú?
Su rostro se gira hacia un lado, sin dejar de mirarme, uno de mis cabellos negros está enredado entre sus dedos, está jugando con él.
-Si alguien te pusiera las manos encima... no sabes lo que sería capaz de hacer.- Dice como si estuviese pensando en voz alta, con esa vista perdida, pero a la vez fijada en mi.
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SCHIZOPRENIA✔
Misterio / Suspenso-Nunca he visto a una persona resistir de esta forma a un tratamiento tan violento. -Dígame por favor que va a sobrevivir, si muere, estaremos en serios problemas. -¿Por qué hemos tenido que llegar a esto? -Se volvió loco, mató a tres enfermeros e...