SCHIZOPRENIA✔

Capítulo 7: La chica.

Alan

Voy caminando por la calle, son las tres de la mañana y estoy jodidamente borracho. No quiero seguir abusando de las pastillas, sé muy bien que el alcohol no es un buen sustituto, pero necesito estar sobrio por un rato, es eso, o matar a medio mundo.

Qué cojones...Dakota, ¿qué te ha pasado? 

Me dejo caer en una parada de autobuses, mi cabeza se apoya en el cristal, tengo la botella de cerveza medio vacía aun en la mano.

Los coches pasan de vez en cuando, por la hora que es, no hay demasiado tráfico.

Mis párpados comienzan a abrirse y cerrarse muy despacio, tengo sueño, y la calle no es el mejor lugar para dormir, quizás debería ir a casa de Peter, pero no son horas, definitivamente, en cuanto amanezca, debo ponerme a buscar un piso de alquiler, o comprar una casa, supongo que esas cosas no se hacen tan rápido, pero lo mio es urgente.

Sobre todo, por Margaret.

—¡Ah! ¡Tantas cosas!—Me froto la sien, quejándome por el dolor de cabeza, estoy mareado y cabreado, mucho.

Entre la oscuridad y el silencio de la noche, al que solamente acompaña algún grillo y sonido de coche lejano, escucho un estornudo.

Levanto la vista viendo a una chica alta, de figura esbelta, con el cabello negro y largo, tiene una gorra puesta, pero creo que es la misma que vi en el internado.

Me levanto rápidamente, caminando hacia ella, más en cuanto me ve, se asusta y empieza a andar rápido.

—¡Eh!—La llamo, sin poder evitarlo, debo estar pareciendo un acosador, a estas horas, y borracho, detrás de una chica, pero es todo lo contrario.

Solamente tengo curiosidad, y me preocupa que pueda pasarle algo.

—¡Oye! ¡Espera!—Pido, a lo que ella mira hacia atrás unos instantes y sus ojos se clavan en los míos. La imagen del centro regresa a mi mente, no hay dudas, es ella. ¿Qué hace sola en la calle a las tres de la mañana?—¡Oye! Solo quiero saber como...— Se echa a correr, doblando la esquina, hago lo mismo, y en cuanto me dispongo a alcanzarla, ya no está.—...te llamas.—Termino de decir, maldiciendo.

¿Cómo ha podido esfumarse tan rápido? ¿Habrá sido una alucinación? 

''En mi sueño, todo era más divertido, ibas al instituto, matabas gente...''

—Schizo, no pienso pisar una escuela en lo que me queda de vida, ya tengo la mayoría de edad.

''Ah, muy bien, ¿y a qué piensas dedicarte?''

—A estar cada día más loco.

''Me agrada, a ver si vas cogiendo experiencia, empiezo a aburrirme''

—Sies.— Musito, andando con rapidez, mientras miro hacia un lado y hacia otro, no la veo, por ningún lugar.

No puede haberse esfumado en la nada, así como así. Es imposible.

Debe estar escondida. 

Deambulo por las calles un largo rato, hasta que el reloj del teléfono móvil marca las cuatro y media de la madrugada. 

Estoy cansado, con la mente nublada, sin saber qué hacer. Pero me niego a dormir, me niego a descansar, me niego a hacer cualquier cosa que no sea estar aquí, buscándola, esperándola.