Gardenia
Lo tengo.
Tengo el veneno conmigo, dentro de mi sujetador, estoy bailando junto a Karma, el observa el panorama, como de costumbre, de vez en cuando se acerca uno de sus trajeados hombres a hablar con él, y se va.
Su mano toma mi cintura, acercándome a él, le miro y le sonrío, a veces, quisiera ver sus ojos.
—¿Podré algún día saber quien eres? —Susurro, notando la fuerza de su brazo rodear mi menudo cuerpo, su pecho se ve fuerte, su vientre plano, es un hombre muy atractivo, lo intuyo, y aunque no lo fuera, Karma representa mucho para mi.
¿Cómo puedo entonces tan si quiera pensar en traicionarle?
Creo que estoy loca y no sé lo que estoy haciendo.
—No tiene ninguna lógica que sepas quien soy, Gardenia.—Su voz suave, y a la vez madura, como la de un hombre de unos treinta y pocos, susurra a través de la máscara, puedo oírle a pesar de la máscara, porque estamos muy cerca.
—¿Por qué no?
—Porque yo no formo parte de este mundo.— Explica, sin detallar nada, como de costumbre, sus respuestas solo consiguen crear más dudas en mi.—Al igual que él.— Señala la con la mirada, y la sorpresa aparece en mi, al encontrar a Alan, sentado en la barra, tomando un copa.
—¿Qué hace él aquí?
—Celebrar algo, supongo.— Imagino una sonrisa en su rostro.
Alan se toma toda la copa de un trago y exige otra más.
—No parece contento, parece...¿angustiado?
—¿Por qué crees que alguien como él estaría angustiado, Gardenia?
—Quizás la policía le está siguiendo, tal vez...
Risa egocéntrica.
—No, Gardenia, como ya te dije, Alan no forma parte de este mundo, la policía nunca le seguirá, y si lo hiciera...—Carcajada llena de diversión.—Pobres de ellos.
—Hablas como si Alan fuese el criminal más peligroso del universo.
Sus ojos van hacia mí, veo sus iris brillar, oscuros, a través de la máscara que oculta su misteriosa verdad.
— ¿Cuál es el nombre del maligno, Gardenia?
Pienso, arqueo las cejas y arrugo el ceño.
—¿Lucifer?—Cuestiono, dudosa, sin saber a qué viene eso, Alan sigue bebiendo a boca jarro.
Karma asiente.
—No sí, Alan es Satanás.—Me río, él sigue serio.—Karma, bromeas, ¿no?
—Mi abuelo era monaguillo.— Comienza a decir, sentándose en el cómodo sillón, sin quitarle los ojos de encima al chico de ojos azules que bebe en la barra.—Una vez le pregunté qué apariencia tenía Dios.
Decido sentarme a su lado, apoyando mi rostro en el respaldar, medio recostada, noto sueño, siempre me han gustado las historias que Karma me ha contado, sobre todo, cuando tratan de él.
—¿Y qué forma tiene Dios?—Quise saber.
—Me dijo que tiene la forma de cualquiera que decida obrar en su nombre, ''Dios se manifiesta a través de los corazones de las buenas personas'', eso me dijo.— Raspa la garganta.— Desde ese día, cada vez que conocí a alguna buena persona, di gracias a Dios por estar cerca de mi, hasta que un día...—Silencio.—Me miré al espejo, y le vi a él.
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SCHIZOPRENIA✔
Misterio / Suspenso-Nunca he visto a una persona resistir de esta forma a un tratamiento tan violento. -Dígame por favor que va a sobrevivir, si muere, estaremos en serios problemas. -¿Por qué hemos tenido que llegar a esto? -Se volvió loco, mató a tres enfermeros e...