Capítulo 16: Visita a Evans

26.3K 2.9K 2.5K
                                    


Gardenia. 

Doy vueltas por todo el despacho, estoy intranquila, no puedo dejar de morderme las uñas.

Mierda...mierda...y más mierda.

Alan quiere información sobre el hombre que nos destrozó la vida, tanto a mi como a Luna, pero ¿cómo lo consigo? Karma me tiene prohibido tan solo recordar esos hechos, él es el único que puede darme alguna pista, y sé que no lo hará.

—Hola.—Su voz hace que me gire rápidamente, soltando un suspiro de terror, como si él pudiera leer mis pensamientos, notándome descubierta.

—Hola.—Balbuceo, tratando de sonreír.

—Eres la única que tiene permiso para entrar en mi despacho.— Comenta, retirando la silla de cuero negra para sentarse cómodamente sobre ella, con las piernas ligeramente abiertas.—Aun así, sabes que no me gusta verte husmeando por aquí.

—Lo siento.—Me disculpo.

Abro los labios, tratando de empezar por alguna parte, pero con Karma siempre siento que él va un paso más avanzado, y que le diga lo que le diga, ya está al tanto.

Mentir a Karma cuesta muy caro, y serle sincera, puede ser incluso peor.

—Sabes que tú no debes temerme.—Su voz aterciopelada, candente, llena de confianza y protección hace que mis temores se dispersen, él siempre consigue franquear mis barreras de seguridad, es el único hombre con el que me siento plenamente a salvo. 

Pero  no debo olvidar que se trata de él.

Le he visto hacer tantas cosas horribles...

—Luna.— La nombro, de forma directa.

—Está en casa de ese chico.— Comenta jugando con una  navaja entre sus dedos.—Siempre habéis tenido el mismo gusto para los hombres ¿eh? 

—A mi no me interesan los hombres.—Niego rápidamente, sonrojándome.

Karma me mira, la máscara oculta sus ojos, no obstante, puedo sentir como estos se clavan fijamente en mi.

—Niega que te gusta Alan.

—Así que sabes su nombre.

—Sé mucho.

Sabía que mentía cuando decía que no era importante.

—Entonces sabes que es un loco.—Me lanzo a decir.—Un tirano, un demente, un joven con cara de inocente que es capaz de lo peor.

Una risa tranquila es todo lo que obtengo de él en respuesta.

—No será tan malo cuando estás aquí, con vida.— Sigue jugando con la navaja.—Quizás Luna no tenga la misma suerte.

—¿Y no harás nada?—Aprieto los puños con fuerza, mordiendo mi labio inferior.

Luna no es la mejor amiga del mundo.

Pero es la única amiga que he tenido.

Ella me habla mal, me ignora, me echa de su habitación, siempre me repite que soy odiosamente fea.

Pero ella me ha protegido de todos los hombres que han intentado hacerme daño, me ha enseñado a pelear y me ha defendido de la envidia de las otras chicas.

Sé que odiar, es su forma de querer, Luna es un misterio, y  no sé que oculta, pero sé que su fondo es bueno, y que toda esa bondad, se oculta por una densa niebla de sufrimiento.

—Luna no es importante para mi.—Dice sin más. 

—Es una de tus chicas, todas somos importantes para ti.

SCHIZOPRENIA✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora