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Colocó mi bandana en mi cuello, era lo único que me falta para poder irme, me mire de nuevo en el espejo que había en la habitación, mi ropa consistía en el típico informe Jōnin, a excepción que todo era completamente negro, me gustaba el como me miraba, coloco un poco de mi corto cabello hacia atrás de mi oreja, sonreí para mi misma para después mirar hacia las fotografías que había enfrente de mi, una con mi equipo, el equipo 16, una donde salía yo y mi hermano Kakashi mientras yo me trepaba encima de él, y por último una donde salía junto con Obito, cuando a este le habían dado el puesto de hokage, el me cargaba con uno de sus brazos mientras yo me encontraba sentada en su hombro, y en mis manos tenía el sombrero el hokage.
Sonríe ante ello, sin más salí de la casa, no había mucho que hacer, ya que posteriormente no tenía muchas misiones que digamos, comienzo a caminar por la aldea observando los puestos el lugar.
—Él hokage te habla.—hablo un anbu el cual apareció enfrente de mi, al momento de decirlo desapareció.
Fruncí el ceño y mire hacia la torre, suspire para después teletransportarme dentro el despacho de Obito, él cual se encontraba junto con mi hermano, mi hermano lo ayudaba con los papales que había en el lugar.
—[T/N] que te eh dicho, toca cada vez que vengas.—hablo Kakashi con el ceño fruncido.
—Déjala Kakashi no es como que hiciera realmente malo.—hablo Obito con una sonrisa.
—Bueno me a hablado Hokage-sama.—hablé mientras le sonreía.
—Necesito tú ayuda, Kakashi tiene una misión dentro de unos minutos, necesito tu ayuda para descifrar estos pergaminos.—hablo él mientras volvía su vista al pergamino.
—Con gusto lo ayudaré Hoka.. Espera, debo prepárate algo Kakashi, no te puedes ir a esa misión con el estómago vacío, te dije que desayunarás pero nunca me haces caso.—hablé seria mientras él peli plateado llevaba su mano a su nuca.
[...]
—Y este es el último..—hable mientras sale sonría a Obito.
Obito sonrió, me tomó de mi brazo jalándome hacia el, me siento sobre sus piernas. Abrazo a Obito el cuello mientras acuno mi cabeza en su hombro, Obito me abrazo aferrándose a mi.
—Deberías de tomar en cuenta la propuesta que te dije.—hablo ronco Obito mientras miraba hacia el enfrente.
—Lo eh estado pensando.—hablé mientras lo miraba, me incorporo observándolo frente a frente.
Obito me miraba algo serio y con una ceja levemente alzada, suspiro mirando hacia atrás mirando por encima de mi hombro, ahí estaba, la misma foto que tenía con Obito cuando a este le habían dando el puesto, como al igual otras dos fotos, una donde salía él con Kakashi y Rin, y por último una donde salimos él y yo cuando éramos jóvenes.
Tome la foto del hokage mientras sonreía.
—Ese día estaba tan orgullosa de ti.—hablé mientras observa la foto.—Estaba tan feliz de verte cumplir tu sueño, estaba tan feliz de verte sonreír tan alegremente, tus ojos brillaban como nunca.
Aprecio una leve sonrisa de labios en Obito, deje la fotografía en la mesa, tome el rostro de Obito con mis manos haciendo que me viera a los ojos.
—Cásate conmigo.—hablo sin más Obito, mis ojos se abrieron como platos.
Sentí una sensación agradable en mi ser, mi cuerpo tembló un poco, una leve capa de brillo se formó en mis ojos, sonreí levemente mientras soltaba el rostro de Obito.
—Obito.. ¿hablas de verdad?.—hablé mientras lo miraba hacia abajo.
—Jamás mentiría con algo tan serio como esto.—hablo él mientras me tomaba del mentón, haciendo que lo volviera a ver.
Sonreí levemente para después abrazarlo, hacia ya tiempo que salía con él, nos habíamos enamorado desde muy jóvenes, cuando Obito se volvió hokage me pidió que viviera con él en la torre, pero yo no quería vivir con él hasta saber que iba a pasar entre nosotros dos. Quería estar con él siempre, sentir su calor y olor. Quería ser más que su novia.
—Quiero que estes conmigo todo el tiempo.—hablo ronco mientras me sonreía.
—Y yo igual quiero estar contigo siempre. Quiero ser tú esposa Obito.
—¿Entonces tú qui..
—¡Por supuesto que si! Sería demasiado estupido de mi parte decirte que no.—hablé alégrame.—Te amo.
Observó el como un sonrojo se apodera de sus mejillas, era de noche, así que la pequeña lámpara que había en el despacho no ayudaba mucho al iluminar, pero podía ver su sonrojo gracias a la luz de la luna.
Tome tu mano mientras me levantaba el lugar, jalando a Obito hacia donde mi, comienzo a caminar con él siguiéndome.
—Anda, vamos a celebrar el momento, tú y yo a solas.
Obito sonrío, se acercó a mi pegando su cuerpo hacia el mío, sonrió para después salir del despacho y dirigirnos a la habitación de Obito.
Hacia mucho que no escribía de Obito. Este one shots es para mi preciosa y hermosa Doomside , te extraño mucho amiga ❤️
