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—¡Oh vamos Madara!.—exclamo con emoción y con "enfado" el moreno.
Por mi lado solo fruncí levemente el ceño, mientras a la vez daba varias vueltas por el lugar, jamás en mi vida me había sentido nervioso, mucho menos con miedo. Era algo que realmente era "penoso" y se podía decir que incluso vergonzoso para mi.
Yo no nací para ser cursi o para demostrar amor a los demás, jamás los he sido, siempre he sido más reservado en ese tema. Mire a Hashirama él cual me miraba con una sonrisa de burla, algo que hizo que lo viera con seriedad y frialdad.
—Ya Madara solo le pedirías compromiso a [T/N] no es la gran cosa.—hablo Hashirama de la forma más tranquila posible.
Algo que hizo que frunciera el ceño. Claro que no era fácil, yo no soy de este tipo de cosas, nunca fue algo que me llamara la atención o algo por el estilo, pero cuando conocía a [T/N], la prima de Hashirama y Tobirama, se podía decir que fue algo "extraño", debido a que después de conocerla ella provocaba extraños sentimientos en mi, quería siempre protegerla, abrazarla y estar con ella.
Hashirama aseguraba que yo Madara estaba enamorado de ella, algo que en un principio se me hizo una estupidez, pero ahora me encuentro en estado de "nervios y miedo" por pedirle que sea mi esposa.
Solté un leve suspiro para después ver a donde se encontraba la ventana del despacho de Hashirama, así pude apreciar a [T/N] la cual se encontraba caminando por la aldea, ella vestía una yukata, y a la vez su cabello se encontraba recogido con una coleta, debía hacerlo, si no no iba a poder hacerlo nunca.
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Me encontraba caminando por las calles de la aldea, mientras a la vez pensaba una y otra vez, lo que le iba a decir a [T/N], con trabajo pude admitir mi amor por ella, como al igual pude pregúntarle si quería ser mi novia, será más complicarlo el decirle que sea mi esposa.
Solté un suspiro a mirar a [T/N] caminando hacia donde estaba yo, ella me dedicó una sonrisa de labios a verme, por mi lado yo hice lo mismo, me acerqué a ella para que no caminara mucho, al momento que lo hago, siento el como me abrazaba, atrayéndome a ella.
—Te extrañe demasiado...¿como estuvo la misión?.—hablo en un susurro mientras acariciaba mi cabello.
Me relaje ante su acción, más a escuchar su dulce y cálida voz, después de todo había pasado un mes desde que la había visto, apenas hoy había regresado de aquella misión que me habían dado. Rodeo su cadera con mis brazos, para después sepárame un poco de ella, apreciando su rostro.
—Me fue bien, también te extrañé..—hable mientras besaba su mejilla.—Sabes [T/N], hay algo que quiero decirte.
—¿Qué sucede Madara?, estas nervioso.—hablo ella con burla mientras me miraba.
Tome aire, debía decirle de una vez, tenía que dejar de lado mi orgullo, debía decirle.
—Eres una chica maravillosa, hermosa y perfecta, sabes que no soy la persona indicada para demostrar el amor que siente por los demás, y me cuesta demasiado y lo sabes.—hable haciendo que ella me viera con una sonrisa.—Pero después de que te conocí más a fondo me di cuenta de que, eres la mujer con la cual quiero pasar el resto de mi vida, te amo demasiado, te amo a pesar de tu comportamiento "inmaduro", te amo demasiado y no tengo la palabra exactas para describir todo lo que siento a tenerte a mi lado.
Mire los pómulos de [T/N] los cuales estaba más que rojos que de costumbre.
—Por lo cual, quiero seguir teniendo ese sentimiento siempre cuando estoy contigo, así que [T/N] ¿quieres ser mi esposa?.—hable mientras el sonreía.
[T/N] me miro sorprendida, mientras sus ojos se volvían cristalinos, ella estaba a punto de llorar. Llevo sus manos a su boca, a ver el pequeño anillo de compromiso que había sacado, con lágrimas en los ojos, asistió repentinamente.
No pude evitar abrazarla, definitivamente soy el hombre más feliz el mundo.
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Escenario pedido por; oyacumi ¡Espero y te allá gustado!
