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—Hashi por qué no tomas un descanso.—hablé mientras miraba al moreno.
—Debo terminar esto, así que no me puedo dar el lujo de descansar.—respondió él.
Suspire mientras le sonreía, miro el como toma uno de los dangos que había preparado para él, «esta delicioso», susurró él mientras comía. La puerta del despacho sonó, Hashirama no tardó en decir un "pase".
Miro y se trataba de Izuna, él cual tría unos papeles en sus manos, a verme pude apreciar un leve color carmesí en sus mejillas.
—Hashirama aquí están los reportes que me pediste.—hablo Izuna mientras le entregaba los papeles.
—Bueno yo me voy, adiós chicos y Hashi trata de descansar un poco.—hablé mientras caminaba hacia la puerta.
Ellos dos se despidieron de mi, salí del despacho de Hashirama, al hacerlo observó el como la puerta se abre dejando ver a Izuna ante mis ojos. Le sonrió mientras a la vez lo saludaba con mi mano.
—Hace tiempo no te miraba Izuna. Pensé que te había tragado la tierra.
—Había tenido unas misiones y estuve ayudando a Madara con unas cosas el clan.—respondió él mientras llevaba su mano a su nuca.—Y dime, ¿tienes algo que hacer ahora?, que te parece si vamos a dar una vuelva.
[...]
Izuna y yo nos encontrábamos caminado por la aldea, hablando y mirando una que otra cosa que había en el lugar, nos habíamos detenido a comprar unos dulces en unos de los tantos puestos de la aldea.
Izuna era un gran chico, lo conozco desde que tengo memoria. Lo conocía desde la guerra entre el clan Uchiha y Senju, fue entonces que después de su alianza y la fundación de Konoha ambos nos hicimos más cercanos. Aún que posteriormente ambos no podíamos hablar o pasar momentos juntos.
Él por sus misiones y por qué sería el próximo líder el clan, y yo por qué sería la próxima líder el clan Nara.
—¿Cómo te esta yendo con lo del clan?.—pregunto él mientras se llevaba un dulce a la boca.
—Bien, es algo frustrante pero después me voy a terminar acostumbrado.—respondí mientras le sonreía.—Debo tener una buena relación con todos los lideres de los clanes. Y al parecer debo casarme para cuando tome el mando.
Al momento de decir eso pude apreciar el como Izuna fruncía el ceño, lo cual me encojo de hombros ante su acción.
—Es algo estupido lo de tu casamiento no crees.—hablo él con una voz levemente ronca.—Aún eres una niña.
—Izuna tengo diecinueve..—respondí mientras alzaba la caje.
—Para mi eres una niña.—respondió mientras se cruzaba de brazos.
Sonreí ante ello, siento el como algo cae sobre mi cabeza, miro confusa hacia arriba y siento otra vez algo caer. No tarde mucho en comprenderlo, había comenzado a llover.
Izuna ante ello tomó mi mano, comenzó a correr mientras me jalaba. Comienzo a correr junto con él, la lluvia comenzó a ser más fuerte, bastó poco tiempo para que mi ropa se empapara al igual que la de Izuna. Después de correr por unos minutos, ambos nos encontrábamos dentro del distrito Uchiha, exactamente en lo último en donde vivía él. Izuna abrió la puerta para después déjame pasar.
—Iré por unas toallas.—la voz de Madara resonó en mis odios.
Observó al mayor de los Uchiha, él cual se había levantado el sillón dejando un libro en la mesita que estaba frente de él, Madara se fue dejándome a solas con Izuna, Izuna me volteo a ver hago lo mismo con él ambos sonreímos ante ello.
—Aquí tienen.—hablo Madara mientras me entregaba una toalla.
Al mirarme coloco su mano en mi cabeza alborotando mi cabello mojado.
—Puedes darte un baño, te puedes resfriar y eso es malo, anda vamos te preparo ropa.—hablo Izuna mientras tomaba mi mano.—Madara puedes poner agua para té por favor.
Izuna me llevo a su habitación donde me dio ropa, posteriormente me dejo sola para que pudiera bañarme y cambiarme cómoda.
Tome con fuerza la ropa que me había dado Izuna, esta tenía su olor a hombre, un olor agradable.
Me agradaba.
Mientras escribía Izuna se me cambiaba a Ozuna lol
