KRYPTONITE |[SG Libro 2]|

Capítulo.- 27

El salir de aquel lugar fue la cosa más sencilla, como bien lo dijeron el lugar se llena de variedades de personas, personas que solo tienen sus deseos y puntos fijos en las mujeres que trabajan en el lugar, el asesinar a dos hombres no era parte del plan ya que se habló claramente sobre hacer las cosas de manera no violenta, pero temo decir que todo cambio cuando supe que el tipo tenia malas intenciones, no era parte del plan que Michael lo matara pero sé que lo hizo por no tolerar más su voz y las mentiras que decía sobre no saber la localización de Banner.

Dijo que Zach lo sabía todo, dijo que el chico era quien en realidad lo sabía y no él, a decir verdad no sé en quien creer cuando todo lo que se dijo hace minutos fue de una manera llena de temor y coraje, sé que si Michael no lo hubiese matado, Harry lo hubiese hecho de la misma manera que asesino a aquel guardia se seguridad del lugar.

Todo se empezaba a complicar, sabía que las cosas tarde que temprano saldrían mal.

Después de borrar todo video de las cámaras de seguridad de aquel despacho, salimos con naturalidad del sitio, ellos por la parte delantera y nosotras por la trasera, poco después nos dirigimos al edificio de Filis donde Harry le ordeno empacara lo necesario para que ella dejará New York y se fuera a México con su madre.

Una vez más estamos los tres solos, bebo de una bebida energética que Harry me compro en una pequeña tienda de abarrotes, les conté que habia inhalado cocaína al igual que habia fumado marihuana, a decir verdad el efecto fue demasiado leve, lo juraría al sentirme de esta manera en la que pareciera que nunca probé nada de drogas.

Sigo vistiendo aquella ropa, no hubo tiempo para vestirme y es que llamaron a Michael para informarle que lo estarían esperando bajo el puente de Brooklyn con Zach. No sé qué planes tenga Michael ahora, o que planes pueda tener Harry para él, después de todo, Ernesto dijo algo que no ha dejado de rondar por mi cabeza.

Banner buscara a Rachel, lo hará sin importarle nada...

─ ¿Seguro que ella está bien? ─Michael pregunta mirando a Harry, este lo mira y asiente.

─Salió de New York hace horas, se ha ido a Boston con sus padres y hermanas.

─ ¿Amy, se ha ido con ella?

─Si ─Harry responde─. Tendrás a Ian malhumorado Joe, al menos hasta el día de la boda.

Una sonrisa se me escapa al ver la mueca que Michael hizo por medio del espejo retrovisor, Harry lleva su mirada hacia mi dedicándome una corta sonrisa.

─Iras ¿verdad?

─Odio las bodas ─digo mirando hacia la ventana─. ¿Les conté que una vez me fracture la pierna por culpa de mi madre?

─No ─Michael suena divertido─ ¿en una boda supongo?

─Si, en una boda, mi tía Marisol se habia comprometido por sexta vez ─reí al igual que Harry, quien no dejaba de mirarme─. Dijeron que la novia arrojaría el ramo en unos cuantos segundos, yo no quería acercarme, sabía que las cosas saldrían mal, habia mujeres de diversas edades, yo y mi prima éramos las más chicas... La cuenta regresiva comenzó y mi tía quien era la novia, solo fingió arrojarlo por tres veces, a la cuarta que lo arrojo mi madre retorció algunos pasos, pisando aquel largo vestido de color rojo para caer sobre mi ─ambos rieron al igual que yo─ recuerdo que ella se levantó carcajeándose yo solo lloraba por el dolor que sentía en mi pierna, no podía levantarme y fue cuando mi madre se asustó y... bueno, pase esa noche en un hospital.

─Supongo que no comiste pastel ─Michael suena divertido, elevo la mirada y niego con rapidez.

─No, no comí pastel, pero mi madre atrapo el ramo ─sonreí─ mi padre estaba más que furioso, Dylan solo reía en mi cara porque las vacaciones de verano las pasaría postrada en una cama.