Capítulo.- 37

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Mis piernas estan un poco separadas, a la misma altura que mis hombros al igual que un poco flexionadas. Mi mirada esta fija en aquellos blancos que estan a kilómetros de distancia en donde nos encontramos, mis dos manos sostienen aquella arma 9mm con fuerza y firmeza, arma que ha sido detonada en diferentes ocasiones hacia aquella figura humana o al menos solo de su torso hacia su cabeza.

Me encuentro en compañía de Michael en los polígonos de tiro policial, mismos que estan situados en la parte trasera de la enorme estación policial, le conté lo que Jayden me propuso hace días y a decir verdad no dijo nada, ni siquiera quiso comentarlo, le conté que iría a probar mi surte y simplemente me acompaño.

Después de que dejamos a Christine en el jardín de niños fue cuando decidimos venir aquí, Jayden se llevó una gran sorpresa pero no por verme aquí, sino porque Michael no dijo nada a lo que quería hacer. Simplemente quiero distraerme un momento, a decir verdad no quiero pertenecer al escuadrón de policías.

He disparado el arma trece ocasiones mismas que me hacen bajar el arma por completo. Mi mirada está presente en los blancos, la mayoría a pegado en la cabeza y la otra parte en el cuello o pecho de aquella ilustración.

Giro un poco llevando mi mano izquierda a los protectores de oído y miro a Jayden quien asiente un par de veces con una sonrisa corta en sus labios. En cambio Michael ha estado bastante concentrado viendo el entrenamiento de diversos perros a pocos kilómetros del polígono de tiro, perros en los que Desoto está incluido.

Sé lo que dije, que quería sacarlo de aquí, pero Jayden hizo que Michael fuera por él para darle un par de entrenamientos más, Jayden dijo que el perro no debería salir de este pequeño trabajo, dijo que era un perro que habia atacado a varios maleantes... en pocas palabras que a Jayden le cuesta decir, el perro les ha ayudado a atrapar a la mayoría.

Michael, gira hacia donde nos encontramos en completa serenidad y completo desinterés lleva la mirada hacia el blanco para cruzarse de brazos.

─No mentían, cuando me dijeron que eres excelente disparando un arma ─Jayden me mira sorprendido─ sabes hacerlo bien.

─Tuve buenos maestros ─digo sacando el cargador al arma para después colocarla encima de una mesita alta de madera.

─Puedes hacer tu exámen, tu entrenamiento mejor dicho por seis meses.

─Te lo agradezco Jayden pero... prefiero seguir en el lado en el que estoy.

─Es lo mejor ─dice y baja la mirada al piso haciendo una mueca─ ya que estan aquí... me gustaría hablar con ambos, respecto a Jake Jolson y a unas cosas, que me he enterado.

─ ¿Jake Jolson? ─Michael habla después de un largo tiempo en que estuvo callado, Jayden solo asiente subiendo la mirada─ ¿Qué ha hecho el hijo de puta?

─En realidad nada malo... creo que estoy totalmente agradecido con él, pero... a decir verdad me interesaría poder hablar las cosas de manera calmada con ustedes dos, en especial contigo Lily.

─...

Jayden, no dijo ni una sola palabra más, comenzó a caminar hasta el sendero que nos llevaba a donde los policías entrenaban a los perros, trajes especiales para soportar mordeduras, murallas un poco altas, perros desterrando a "civiles" de sus armas, era un gran espectáculo.

Michael y yo comenzamos a seguir al hombre que tenía sus manos entrelazadas por detrás, caminaba mirando hacia los oficiales, caminaba con lentitud misma con la que nosotros lo seguíamos estando ya a su costado.

Un hombre comienza a gritar desesperado, es entonces que llevo mi atención hacia el perro de raza Pastor Belga quien ataca sin piedad a uno de los hombres con traje especial, el hombre trata de cubrir su cabeza e incluso sus manos de la mandíbula de aquel perro, luce enfadado, luce desesperado por encontrar el punto débil del hombre.

KRYPTONITE |[SG Libro 2]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora