Capítulo.- 11

1K 132 451
                                    

El sonido del motor del auto dejo de ser presenciado por nosotros. Con atención, Desoto mira por la ventanilla del auto. La calma domina al perro como si aquella adrenalina que vivimos hace minutos no hubiese pasado, lo veo relajado, sin embargo sigue atento a lo que pase a su alrededor.

Mi mirada viaja al espejo retrovisor, me topo con su mirada una vez más, sin embargo son solo segundos antes de observar como apartaba su mirada de mí para bajar del auto. Rami luce asustado, no lo veo confiado de querer bajar del auto, lo veo con una duda sobre su rostro y un temor que no será fácil de quitar de él.

Las puertas traseras son abiertas por Harry y Michael, Desoto sale corriendo ladrando y llamando la atención de aquellos dos hombres, miro a Harry quien me dedica una media sonrisa antes de extenderme su mano para que la tomara y pudiese bajar, dudo por segundos, lo hago por la razón de que no quiero que piensen que caeré en sus juegos de amabilidad.

Rechazo su mano y bajo con calma, los rayos del sol me molestan bastante, causando un dolor en mi frente más grande del que ya tengo. Escuche decir a Harry que me habia abierto la frente, supongo que es así porque la sangre no ha parado de frotar en pequeñas porciones y el dolor tampoco ha disminuido.

Llevo mi mirada hacia atrás percatándome de la presencia del auto de aquella mujer que ya ha bajado junto con Bon y Tobias, lucen asustados y desconfiados, lucen impresionados por haber visto a Michael y Harry.

La mujer, los presiona para que caminen al frente de aquella casa, un tercer auto llega a la escena, Ian Somerhalder baja de manera serena mientras su mirada me recorre de pies a cabeza. Michael pasa justo a un costado mío para caminar hacia aquella casa la cual, abrió sus puertas dejando ver a la mujer delgada de piel blanca y cabello negro, aquella mujer que vi tímida y triste el día en que me trajeron aquí.

Con voz suave Harry nos pide que entremos, lo dudo pero al fin de cuentas me encamino hasta aquella casa con la mirada baja.

Me siento nerviosa por alguna razón, el nerviosismo y la combinación de aquellos síntomas que no han terminado conmigo me comenzaran a derrumbar poco a poco. Al estar por completo en aquella casa, una mujer llama mi atención al salir casi eufórica de una de las tantas habitaciones del lugar.

Su vientre es grande, aquel vestido de manga larga color verde hacen un hermoso conjunto en ella, su cabello está recogido en una coleta alta y las pisadas de maquillaje apenas si son perceptibles en ella.

─ ¿Lily? ─su voz es quebrantada, noto como sus ojos han comenzado a cristalizarse y una sonrisa grande se plasma en sus labios, no lo pienso, corro hacia esa mujer para abrazarla con fuerza.

Me da tanto gusto verla... Tanto gusto aunque solo fueran pocas las veces que charle con ella, aunque fueran pocos los días y semanas en la que la veía... Al apartarse de mi tomo mis manos con fuerza mientras me dedica miles de sonrisas, llevo mi mirada hacia nuestras manos observando el anillo de compromiso que está en su dedo, es entonces que recuerdo el anillo de Harry, es ella... Se ha comprometido con Rachel...

─ ¿Qué ha pasado? ─una pregunta curiosa brota de sus labios, me mira y mira a quien sea que se encuentre detrás mío.

─Abbout ─Harry responde con cansancio─ eso paso. Logro saber de Lily.

─...

─Harry ─una voz conocida me hace girar, el chico, Narian Astori se acerca a él y a Michael─ Dylan estaba allí...

─... ¿Dylan? ─pregunto, el chico solo asiente sin siquiera mirarme─ ¿Qué mierda estaba haciendo Dylan allí? ¿quién es ese tal Abbout?

─Ahora sabemos cómo logro saber de Lily ─Michael me ignora─ Bastian no se quedará tranquilo, esta con Andrew y Dylan, quien sabe que mierda le hayan metido a la cabeza.

KRYPTONITE |[SG Libro 2]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora