KRYPTONITE |[SG Libro 2]|

Capítulo.- 42

Narrador
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Y la elegancia de un hombre está en la seriedad de su boca.

Con su sonrisa amplia y brillante Banner caminaba con todo el derecho del mundo por los pasillos tapizados de color vino, caminaba acomodando aquellos botones de su camisa azul marino y rayas bancas, su corbata estaba perfectamente acomodada bajo el cuello de la camisa y sobre todo dentro del saco color negro que estaba perfectamente puesto sobre su cuerpo. Los pantalones negros y los zapatos de vestir hacían una maravillosa combinación del hombre que seguía observando a sus alrededores sin dejar de observar a la gente que atentos miraban a los hombres que se habían aparecido en aquel importante edificio de New York, el segundo más alto hasta ahora y uno de los más visitados por los turistas.

Empire State Building, el edificio y su interior fueron designados monumentos de la comisión para la preservación de monumentos históricos de New York.

Era un lugar turístico, donde las personas podían subir a la planta ochenta y seis para poder contemplar la maravillosa vista de noche de toda la ciudad, para contemplar todas las luces que iluminaban la iluminaban... Pero hoy, era una gran excepción...

Los pisos de azulejo ya habían quedado en el olvido, el piso nuevo era completamente de tapicería color vino al igual que las paredes que estaban a su alrededor, los cuadros y las pinturas no habían desaparecido ya que después de todo eran obras históricas.

Banner lleva sus dos manos a sus costados una vez acomodo mejor los botones de la camisa que sobresalía del saco, llevo su mirada a su derecha observando a Dylan Collins caminar con todo el derecho y la libertad del mundo, demostrando su confianza, su firmeza, su orgullo de poder acompañar a Andrew Banner hasta este punto.

Llevo su mirada a su otro costado, Bastián después de todo si decidió acompañarlos, después de haber cruzado palabras con Chad decidió vestirse lo más elegante posible, traje, corbata, camisa blanca desfajada y zapatos relucientes, una confianza incomparable con la de todos los presentes, una mirada entusiasta y una sonrisa perpleja en sus labios que llamaban la atención de Banner, incluyendo a las dos mujeres que no han dejado de seguirlos en aquel largo pasillo.

Dos uniformados se atrevieron a abrir la enorme puerta de madera color negra que estaba ya a centímetros de ellos, con una gran confusión por verlos aquí volvieron a su trabajo de vigilar la zona.

Una mesa grande de cristal rectangular, sillas color negras perfectamente acomodadas y un recipiente de cristal con frutas en medio para no perder el toque del magnífico al que acababan de entrar.

Más hombres perfectamente bien vestidos de negro, dos mujeres de vestidos negros demasiado cortos y escotados y un hombre de traje azul petróleo en completa serenidad sentado al frente de aquella mesa.

Jace Bracco y Andrew Banner han cruzado miradas de repudio total...

Aliyana, la mujer que ya habia tenido confrontaciones con Lily Collins medio sonríe al ver a Bastián quien de la misma manera sonrió despistadamente... Fue él quien les dijo que hoy sería la noche en que Andrew Banner caería en la trampa, trampa que ya estaba dando resultados.

La puerta fue cerrada causando un sonido seco, no habia eco pero si podría percibirse como un sonido demasiado solitario... Charlotte y Shena lucen más que nerviosas, Banner solo las trajo a ella, a Bastián y a Dylan... en cambio Bracco tiene alrededor de diez hombres alrededor suyos completamente armados.

Una seña, es la que Bracco hace a sus hombres quienes avanzan en silencio hasta la salida de aquel enorme lugar con ventanales enormes que dejan a la vista la hermosa ciudad. Ahora sí, solo habia cinco personas del lado de Bracco contándolo a él.