KRYPTONITE |[SG Libro 2]|

Capítulo.- 33

New York

─ ¿Qué tanto piensas? ─la voz ronca del chico de ojos verdes se hace presente en la pequeña estancia, en donde aquellos tres hombres estaban.

Sentados en la mesa pequeña, con un almuerzo sencillo en platos de cerámica color blanco, vasos de cristal con jugo de naranja y uno con una bebida gaseosa. El hombre de ojos verdes azulados quien tiene sus dos brazos encima de aquella mesa mientras mantenía la mirada fija en su plato de comida, mismo plato en el que la comida no habia sido tocada por él.

Las tiras de tocino grasoso estaban perfectamente acomodadas, aquellos huevos revueltos estaban más que amarillos y esponjados debido a los condimentos agregados para que su textura fuera otra, rica, antójable, textura que pocas personas pueden lograr en una platillo tan fácil como estos.

No dice ni una sola palabra, luce atento a cada imagen que pasa sobre su cabeza, a cada maravillosa y majestuosa imaginen que le hace sonreír de manera amplia y expresiva, planes nuevos han surgido por su mente, planes nuevos que dan mucho de qué hablar y trabajar.

Pero sus sonrisas disminuyen al llevar la mirada al aparato electrónico que está a su lado, aquel celular IPhone esta en completo silencio, no desprende ningún sonido, no avisa de ningún mensaje o llamada entrante, llamada que Banner ha estado esperando de Cazalla.

─ ¿Banner? ─Dylan habla una vez más logrando tener la atención de aquel hombre.

Su cabello estaba un poco revuelto con la completa serenidad domándolo, con aquella desesperación interna por tener noticias de uno de sus tantos hombres, la preocupación ya habia comenzado a tomar cierta parte de sus pensamientos, así como el temor de pensar que quizás, aquel hombre pudo haber hablado y dar ubicación de donde estaban ubicados.

─ ¿Han sabido algo de Cazalla? ─después de un arduo silencio, Banner pregunto tomando aquel vaso de cristal para dirigirlo hasta sus labios y darle un sorbo al líquido amargo y dulce.

─Nada ─dice Dylan─ ¿no te darás por vencido?

─... Cazalla ha trabajado para Jolson por años, mucho antes de que tú y tu hermana fueran regalados a Jolson. Me preocupa saber que Jackson o Styles o la misma puta de tu hermana pudieron acabar con su vida.

─ ¿Tenía información? ─pregunta Dylan y Banner solo asiente.

─Así como la escoria de Jake Jolson... hijo de perra, escapo antes de que lo pudiera matar, y solo escapo para asesinar a sus jodidos hermanos... necesito encontrarlo y romperle la cabeza con una maldita roca...

─Ya lo encontraremos ─Bastián suelta en un suspiro entrecortado─ debe estar vendiendo por ahí.

─Pues más le vale... si la policía o Joe lo encuentran todo se ira a la mierda... incluyéndome.

─Eso no es molestia ─Bastián dice en medio de una sonrisa─ un dolor de testículos menos.

Banner lo miró con un poco de molestia, en cambio Bastián siguió disfrutando de su desayuno con toda la calma del mundo, Dylan quien habia dejado de hablar por segundos presto toda la atención a las palabras de Bastián y solo porque sabía perfectamente que Bastián muy en el fondo quería a Andrew Banner muerto.

El sonido de la puerta de la casa abrirse, hizo que la alarma de aquellos tres se activara, ambos se colocaron de pie tomando sus armas de la parte trasera de sus pantalones para apuntar hacia la entrada de la cocina.

En la entrada, aparecieron dos hombres y una mujer que fácilmente reconocieron, una sonrisa esplendida nació desde lo más profundo de Banner pero en cambio, Dylan y Bastián seguían apuntando sus armas hacia la mujer que habia sido violentamente arrojada por aquellos dos hombres quienes la sostenían de los brazos con imponente fuerza.