KRYPTONITE |[SG Libro 2]|

Capítulo. - 16

Los platos estan servidos sobre la enorme mesa de cristal, cuatro vasos, cuatro platos, acompañados de cubiertos de plata. En el centro, yace un plato con fruta picada en cuadros perfectos, una jarra de jugo de naranja natural y un plato con variedades de panes entre ellos los deliciosos panes tostados.

Huevos revueltos exquisitamente esponjados, mantequilla fresca y tiras de tocino se encuentran en más platos, incluso hay un vaso con un licuado de color rosado con trozos pequeños de nuez que hacen del sabor aún más exquisito y dulce.

Dos empleadas estan contra la pared, paradas de forma recta con la mirada en alto, atentas a cada movimiento de aquellos cuatro hombres que estan en la enorme cocina de color vino. Los cuatro estan en silencio, saboreando cada bocado de aquel desayuno que las mujeres prepararon solo para poder complacer los gustos de aquellos, sin embargo fue más por el gusto de uno solo por el que se esforzaron de aquella manera.

Andrew Banner sostiene el periódico con las noticias del día, su mirada recorre las páginas con la esperanza de encontrar tres nombres allí, no hay siquiera un despiste de su mirada por recorrer cada párrafo, hasta quizás, al hacer aquella acción podría leer algo de manera inmediata sin darse cuenta de que lo hizo.

Una mueca se apodera del hombre de cabello negro, cierra el periódico y lo coloca a su costado tomando el vaso con jugo de naranja para conducirlo a sus labios y darle un sorbo largo.

Al apartarlo, bebe lo poco que se quedó en su boca, saboreando con exquisitez el dulce jugo. Después, llevó su mirada al joven que estaba sentado frente a él, ojos verdes y cabello rubio, sus mejillas estaban levemente rojas y su mandíbula apretada debido al estar masticando que pan tostado cubierto de mantequilla.

A sus catorce años aparenta otra edad, una edad más avanzada y, es que su estatura y su increíble cambio físico podrían engañar a cualquiera para hacerle creer que al menos tiene veinte años, es el orgullo de Andrew, el chico es todo aquello que Andrew nunca pudo ser a su adolescencia, es todo aquello que ahora Dylan Collins es.

Inteligente, estudioso, con una afición por los deportes pero sobre todo, es todo aquello que Andrew es ahora, un chico que sabe manejar un arma y negocios, es todo aquello que Jolson siempre quiso de un hijo, hijo que Dylan era para él. Tiene su propio mando, su propio auto, tiene sus propias reglas para marcar las zonas más transitadas de New York, pero claro que eso lo tiene en competencia con Michael Jackson y Narian Astori.

No más niño tierno, no más niño amable, no más niño tímido y piadoso... Dylan Collins es alguien sabio y astuto, es el adolescente que desea encontrar a su hermana y por supuesto a Michael.

─Creí que te irías más temprano a la escuela secundaria ─Andrew habla con voz tranquila dirigiéndose a Dylan, este no dice nada, solo mira a Andrew de manera serena─ tal vez... esta vez sí puedas encontrar a tu queridísima hermana en el Grumpy.

─ ¿Hermana? ─Dylan suelta una pequeña risa, Frank lleva la mirada hacia el chico que está a un costado de Dylan, callado y atento, aquel invitado luce más que dispuesto a escuchar todo de Dylan─. Pasó a ser una desconocida para mí, Andrew.

─Eso no quita que ambos lleven la misma sangre ─responde Andrew nuevamente─ sé que tu coraje es grande, pero vamos Dylan, no puedes poner negaciones a algo biológico.

─...

─Bastián ─Andrew ahora llevo la mirada al chico de piel blanca, cabello castaño y ojos marrones, el chico subió la mirada hasta Andrew para dedicarle una pequeña sonrisa antes de llevar sus manos hasta encima de la mesa─. ¿Has descubierto la ubicación de Styles?