KRYPTONITE |[SG Libro 2]|

Capítulo.- 29

Mirari examina mis golpes, e inclusive la pierna ya que unas cuantas puntadas salieron de su lugar debido a la fuerza que utilice al patear a Shena, solo pude notar aquel rojo intenso que adornaba mi pantalón de mezclilla, no me dolía solo era aquel sangrado que se hacía presente cada vez más que daba un paso o cuando movía un poco mi pierna.

Un pantalón ha sido rasgado, siendo convertido en un short pequeño y nada cómodo y digo nada cómodo, porque no me gusta mostrar aquella enorme herida que está en mi pierna. Han llamado a Regí desde hace minutos pero el hombre da señales de querer aparecer en el muelle.

Michael, no ha dejado de mirarme desde que Narian me ayudo a sentarme en un escritorio de madera, no ha dejado de mirarme con molestia, con aquella mirada profunda que destallaba la incomodidad. Tampoco he dejado de mirarlo, de retarlo, tampoco he dejado de articularle una molestia y un nuevo odio que renació aún más tras saber aquello.

En algo tuvo razón Shena, fui yo la puta, fui yo la perra... fui yo la estúpida que se metió en su relación con Michael.

No ha dicho ni una sola palabra, está ahí, callado atento si yo me atrevo a decir algo, sé que él arrematara contra lo que yo diga con tal de callarme, con tal de hacerme quedar mal.

Mirari se coloca de pie y me dedica una pequeña sonrisa antes de pasar una gaza húmeda en alcohol sobre aquella herida, frunzo un poco mi ceño y por fin dejo de mirarlo. Arde un poco, no duele, solo arde.

Cuando Mirari deja de pasar aquella gasa, nuevamente me mira pero ahora deja aquella gasa a mi costado para dedicarse a apartarse un poco.

─Esperaremos a que Regí venga ─dice tranquila─ por ahora he parado el sangrado, pero siento que volverá a sangrar si Regí no te cierra la herida de inmediato.

─Iré al médico, quiero irme ya ─digo mirándola y veo a Harry negar con una sonrisa pequeña.

─No, te quedaras hasta que Regí venga ─afirma el chico de ojos esmeraldas─ si caminas puede que se abra más.

─Dije que quiero irme ─volví a decir exigente.

─Te han dicho que no, deja de ser tan terca.

─ ¿He pedido que hablaras Joe? Cállate.

─A mí no me pidas que me calle Collins.

─ ¡Hey, Hey, hey! Basta... ─Narian alza las manos en forma de rendición─ no es momento de esto... por el amor de Dios, la niña vio todo, tengan un poco de respeto ¿quieren?

─Quiero irme ─digo una vez hacia Harry─ ¿me vas a llevar a Brownstone o tendré que tomar un taxi?

─Te llevaré, pero debemos hablar primero. Narian, Mirari ¿pueden salir?

Ambos solo asintieron lentamente y aunque Narian estaba dudoso por salir o no, simplemente lo hizo, dándose la vuelta en silencio para seguir a Mirari quien giraba lentamente para vernos, la chica está feliz, supongo que nadie se habia atrevido a golpear a Shena, mucho menos en frente de Michael.

Bajo la mirada a mi pierna, después llevo mi mano derecha a mi mejilla sintiendo un dolor leve, dolor que me he ganado por haber confiado en que podría con Shena, sabe defenderse, sabe actuar por cuenta propia... supongo que Michael le enseño muchas cosas.

Cosas, que jamás me enseño a mí, a mí solo me enseño a disparar con odio...

Fue Harry, quien me enseño a pelear, fue Harry, quien me enseño a disparar... Fue Harry, quien me enseño a no tener miedo en estas situaciones, en no hacerme nunca para atrás, en no perder la postura en un momento así y en saber enfrentar y hablar claro en estas situaciones de conflictos.