𝐛𝐚𝐝 | 𝐝𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥 𝐬𝐞𝐚𝐯𝐞𝐲

24; run...again

T W E N T Y F O U R !

La carta comenzó a moverse irregularmente, las manos de James estaban temblando. Nunca creí verlo con miedo, pero ahí estaba. Me hubiese sentido feliz de que el hijo de perra tuviese su merecido si mi vida no fuera parte de eso.

Tomó aire y nos miró.

- Quiero que vayan a sus habitaciones y tomen sus cosas. Luego vienen de vuelta aquí- habló con cautela -no quiero que pierdan la calma-

- Pero-

- Ve a hacerlo- su papá demandó. Daniel vaciló, pero luego siguió la orden. Yo hice lo mismo.

Ambos subimos las escaleras y nos dirigimos a diferentes caminos para llegar a nuestras habitaciones. Tomé la bolsa de Jenna y la llené de la demás ropa y algunas otras cosas.

Me detuve abruptamente. ¿Qué iba a pasar ahora? ¿A dónde iríamos? ¿Íbamos a morir? ¿Anastassia y Rose se quedarían qué?

Estaba nerviosa, tenía miedo. Odiaba no poder saber nada y aún más en momentos como estos.

Tomé aire y me dispuse a calmarme y seguir las órdenes de mi ex jefe.

Bajé las escaleras con la maleta en mi mano. Daniel estaba sentado en el último escalón con una mochila en su espalda.

Llevaba una sudadera verde y unos pantalones negros con la rodilla rota. Probablemente ya lo tenía puesto desde antes pero yo no me había dado cuenta.

Quería preguntarle si estaba bien, no parecía que lo estuviera, pero no me atreví a hablarle en ese momento.

James y Marcus entraron a nuestro campo de visión con una mueca de preocupación. Jack y Jonah iban detrás de ellos, ambos sin expresión en sus rostros.

- Nos vamos. Ahora- Marcus dijo con seriedad y firmeza en cuanto nos miró. Pensaba que él se quedaría, era su casa y no era su problema según sabia.

- ¿Tú también?- Daniel preguntó. Su padre lo miró mal, regañándolo.

- Si esa persona sabe que yo los escondí, yo y mi familia estamos muertos- comenzó -Lo mejor es que me vaya por un tiempo-

Luego de eso llamó a un empleado para que fuera por sus hijas, le dijo que les dijera que era urgente y que no tardaran demasiado.

Las rubias y Zach bajaron después de un rato. Tenían un rostro de confusión y preocupación, de seguro no sabían ni de que se trataba todo el asunto.

- ¿Qué está pasando?- Anastassia preguntó con confusión dando un paso adelante.

- Nos tenemos que ir. Temo que si nos quedamos más nos pueda pasar algo- su papá dijo. No dijo mucho pero Anastassia pareció entenderlo. Asintió.

- ¿De qué hablan?- Rose exclamó. Su padre y hermana se miraron un segundo y la miraron con seriedad.

- Nos vamos, Rose. A un lugar más seguro- Anastassia le explicó. La rubia menor no pareció entender muy bien, pero hizo una mueca y asintió sin rechistar.

Marcus se dio la vuelta y miró a Jack y a Jonah.

- Necesito un favor de ustedes dos- comenzó, relamiéndose los labios. Ambos castaños asintieron esperando instrucciones -Llévenlas a Atlanta, en esta dirección. Cuídenlas con su vida muchachos, se los suplico-

Buscó algo en su bolsillo y se lo entregó a Jonah. Era una carta con una dirección escrita en pluma negra. Me pregunté que sería aquella dirección.