ˏˋ°•*⁀➷ || ❝𝐡𝐞 𝐰𝐚𝐬 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧❞
──── Daniel es el hijo de un vendedor de droga, Maya es empleada en su mansión.
Daniel a veces preferiría no ser hijo de su padre y Maya desearía no tener que trabajar para las bestias de los Seavey. M...
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Cuando sus ojos se cruzaron con los míos, después de orgullosamente dar un recorrido de mi anatomía, sentí que todo se derretía. Desde los sonidos a mi alrededor, la imagen frente a mis ojos, la silla también parecía volverse liquida. Incluso sentí que el cerebro se me hacía agua y salía por mis oídos.
Cuando recupere la compostura debían haber pasado ya al menos treinta segundos. Aun así, Vincent seguía mirándome con una sonrisa y los brazos cruzados sobre su pecho.
Se veía casi igual, si no es que más aterrador, que aquel día que nos habíamos conocido por primera vez. El cabello rubio estaba un poco más largo y le caía pulcramente despeinado sobre la frente, tenía los mimos ojos penetrantes grisáceos y las ojeras oscuras bajo estos estaban aún más prominentes que antes, como si no hubiese dormido desde ese día. Llevaba un traje azul marino y una camisa blanca debajo con los primero tres botones desabrochados junto con los pantalones doblados en dos vueltas sobre sus tobillos, mostrando los zapatos deportivos converse negro. Se veía intencionalmente desaliñado, en una buena manera. Eso no le quitaba lo aterrador.
-Hola, Maya... ¿O debería llamarte niñera de Rose? -Comenzó con gracia, haciendo referencia al malentendido del día que nos conocimos. Pero yo no pude responder, no quería, pero anqué lo hubiese hecho sabía que no era capaz de pronunciar nada. Bufó ante mi falta de respuesta-, ¿El gato te comió la lengua? Porque si tu plan es no hablarme, te puedo hacer el favor y cortarla. Ya lo he hecho antes... ¡Es bastante gracioso!
Hizo un ademan de hacer un corte con sus manos. Supongo que para él lo era, no creía que lo fuese para su víctima. Supuse también que en su mente aquellas palabras no sonaban tan perturbadoras como en la mía. Recordé entonces las palabras de Rose.
"-Es un asesino-"
No me reconfortaba ni un poco saber lo que era.
-¿Vas a hablar o...?
Hizo referencia a lo que había dicho antes. Por mera reacción rodé los ojos, haciéndolo sonreír.
-¿Qué mierda quieres? -pregunté. Quise sonreír al escuchar que mis palabras habían sonado mucho más fuertes de lo que esperaba. Su sonrisa se ensanchó.
-Si sabes hablar, entonces.
-Te hice una pregunta, pedazo de basura -repetí. A decir verdad, la ofensa del final fue sin pensar. Pero aun así me gustó la manera en la que sonó. Vincent se aguantó una carcajada.
-Vaya, empiezo a entender el alboroto de Daniel contigo -me dijo acercándose a mí. Se inclinó, acercando nuestros restos y súbitamente eliminó sus sonrisa, poniendo el rostro serio y causándome un miedo que no conocía-, pero aún hay algo que no entiendo -se acercó más hasta el punto en que mi cabeza chocó con el respaldo de la silla y su respiración acaricio mi nariz- ¿Por qué eres tan importante para los Seavey?
