ˏˋ°•*⁀➷ || ❝𝐡𝐞 𝐰𝐚𝐬 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧❞
──── Daniel es el hijo de un vendedor de droga, Maya es empleada en su mansión.
Daniel a veces preferiría no ser hijo de su padre y Maya desearía no tener que trabajar para las bestias de los Seavey. M...
『 Was I stupid to love you? Was I reckless to help? 』
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(este capitulo sucede al mismo tiempo que capítulo 46)
El jarrón de cristal estampó con la pared como resultado de mi acto de rabia. Las lágrimas corrían por mi rostro y solo servían para recordarme cuanto odiaba llorar.
Y cuando no encontré nada más que romper, estrellar o despedazar, mis puños golpearon la pared rítmicamente, dejando mis nudillos rojos y adoloridos después de cada rocé, pronto haciéndome sangrar y dejando mi liquido rojo tatuado en la pared.
Sentía rabia, ira, tristeza, impotencia, un fuerte sentimiento de estar perdido, y sobre todo sentía como me desmoronaba por dentro con cada segundo. Era un idiota, mierda, era la peor basura del mundo. Mi padre me lo había dicho pero no necesitaba que alguien más lo mencionara para saberlo. Siempre lo había hecho. Nunca había sido normal, nunca había sido feliz y comentó el peor error al pensar en que podía serlo a su lado. Porque no era así, pero era demasiado estúpido como para darme cuenta solo y cuando mi padre lo dijo, caí en razón. Lo único que había logrado fue lastimar a Maya con mi caprichosa idea de que ella y yo nos podíamos querer y ser felices. Yo nunca iba a ser feliz con alguien. Mi destino era estar solo, porque las personas como yo no funcionan de otra manera que no sea la autosuficiencia y soledad. Nunca parecía quedarme claro, porque siempre lo volvía a estropear, arruinando a gente inocente de por medio.
Y ahora ella no estaba más. Se había ido y no tenía idea si el algún momento volvería, si la volvería a ver. Por un lado, prefería no hacerlo, al final de cuentas yo mismo le había pedido que se fuera y si volvía, iba a ceder ante mis tóxicos sentimientos y la volvería a lastimar. Sabía que si la miraba tan solo una vez, no iba a poder evitar volver a acercarme a ella y abrazar su pequeño cuerpo entre mis brazos y decirle cuanto la amo.
Pero si lo hacía, volvería a caer en el mismo círculo donde el único final era el que estaba viviendo. No quería que ella tuviese que pasar por eso nunca más.
Pero estaba sola, y quería ir por ella. Es decir, debía ir por ella. Era lo más sensato. A pesar de eso, las palabras de mi padre y el sentimiento de nunca poder ser suficiente y que ella a mi lado solo correría peligros me detenían y me hacían pensar que ella solo estaba mejor sin mí.
Maya estaba afuera, en la fría noche sin nadie ni un lugar a donde ir, y si le pasaba algo, solo sería mi culpa y nunca me lo iba a perdonar.
Maldije todo. Maldije el hecho de que me tuve que enamorar de ella a pesar de que no me arrepentía de nada. ¿Por qué tuvo que suceder así? Si todo se hubiese quedado como antes, cuando ambos nos odiábamos, ahora estaríamos bien.
No pude evitar recordar lo que me había dicho solo unas noches antes.
"Y yo lo volvería a hacer todo de nuevo si el resultado seguirá siendo este."
