T W E N T Y N I N E !
Me dejó en la cama con delicadeza, yo no podía dejar de mirarlo. Me sentí extraña viéndolo de esa manera.
A comparación mía, no pareció mirarme más de una vez. Cuando ya estaba saliendo de la habitación, no pude contenerme de preguntar:
-¿Ahora que?-Sus ojos me recorrieron pero pronto se concentró en el piso por unos cuantos segundos, me volvió a mirar sin muchos ánimos y suspiró.
-Yo... ya no lo sé- su voz estaba algo apagada.
Si el no sabía, menos yo.
Dejé que se fuera, aunque no quería estar sola.
Analicé el lugar. Era lindo, acogedor. Se veía polvoriento pero eso es lo normal. Había un librero, un escritorio y un ropero grande de madera. La cama tenía dos mesas con lámparas en los lados y las paredes estaban decoradas con cuadros de flores.
Supe que me iba a acostumbrar a ver todo aquello siendo que no tenía muchas posibilidades de levantarme.
Maldije en voz baja. Odiaba estar así, bueno ¿Quien no lo haría?
Me quité el pantalón, quedando en bragas y así logre apreciar las vendas que cubría mi herida. Sentí que olvide la de mi hombro, pero la verdad es que dolía más la de la pierna y eso hacía que quedara en segundo plano.Después de dos horas, las cosas se comienzan a ponerse aburridas. Todo parece simplemente abrumador y también da hambre.
Daniel no me había alimentado y eso sonaba tan malditamente deprimente. Detestaba no poder hacer cosas yo sola.
Quería gritarle algo como: "Dame comida pequeño hijo de puta"
Pero sinceramente no me atrevía. Daniel me podía importar un comino y aún así estar aterrada de sus reacciones.
Las cosas se comenzaron a poner aún más raras cuando cierto sonido me sacó de mi trance.
Sollozos.
Mi ceño se frunció a más no poder. ¿Quien estaba llorando? Era una pregunta estupida, solo había dos personas en la casa y estaba segura que esa no era yo. La repuesta era obvia, pero eso no la hacía menos increíble.
Era Daniel.
Eso era una sorpresa. Lo malo fue que no se detuvo y cada minuto que pasaba solo parecía romperse más.
Nunca creí que estuviera viviendo aquello, no sabía que Daniel podía llorar. ¿Siquiera tenía sentimientos?
Estuve segura que era un suceso único en la vida que no me podía perder.
Me importó una mierda si me iban a amputar la pierna, y no se como lo hice, pero logré levantarme y caminar hacia el sonido.
Los sollozos me llevaron a la habitación dos puertas enseguida de la mía.
No sabía que debía hacer, sabía que si entraba y le preguntaba qué estaba mal (cosa que nunca creí que fuera a hacer) se iba a molestar, pero sabía que si lo dejaba allí a la larga me iba a sentir mal.
Decidí hacer la cosa más arriesgada, entrar a la habitación.
A lo mejor se estaba muriendo y si pasaba eso me iba a sentir culpable si no intervenía.
Abrí la puerta rápido, entre más rápido menos oportunidad tenía el ojiazul para molestarse.
La escena, no pregunten como, rompió mi corazón.
Daniel Seavey se encontraba llorando en el piso con la espalda contra la cama; tenía una fotografía abrazada entre sus brazos.
-D-Daniel- debo admitir que se veía peor de lo que me imaginé. Sus ojos estaban inyectados en sangre y algunas lagrimas escurrían por sus mejillas.
En cuanto me vio, su primera acción fue limpiarse las lágrimas e intentar levantarse, recuperarse. -¿Que...?-
Se dio cuenta que intentar ocultar la ocurrido era en vano. Así que solo me miró con esos ojos brillantes cuál cristal.
-Lo siento, no quise..., solo quería ver si estabas bien- intenté explicar. No mentiría, estaba nerviosa. Daniel solo me miraba; parecía un niño pequeño y me ablandó el corazón.
-No lo estoy- su voz parecía quebrarse tras cada palabra.No supe que hacer y opte por lo más fácil: la retirada.
-Bueno yo...-
-Quédate- me interrumpió. Sin saber cómo reaccionar, asentí ligeramente y le mostré una sonrisa con los labios apretados -Por favor-
Cojeando, me acerqué a el y me las arreglé para sentarme a su lado. Se me erizaron los vellos cuando mi piel desnuda toco el suelo frío. Estaba en bragas, en otra ocasión tal vez me hubiera incomodado un poco, pero sabía que Daniel no iba a poner atención en ello.
-La extraño- soltó. No necesite ver la foto para saber de qué hablaba. Su mirada estaba perdida en la pared.
-Lo se- fue lo único que se me ocurrió decir. Diablos, era un asco consolando personas.
Más lagrimas se abrieron paso por sus ojos. Reprimió un sollozo y yo fui débil; hice algo que única creí que fuera a hacer: lo abracé con todas mis fuerzas.
Termino acostado en mis piernas, sus lagrimas empapaban mi piel, pero en ese momento eso no me importó.
Acaricié su cabello con delicadeza. Era tan suave, olía a el, tan masculino.-La extraño tanto- sollozó -Me extraño tanto-
Sus palabras me hicieron frunciré el ceño y me dejaron genuinamente confundida, pero tal vez si entendía el mensaje.
-Todo va a estar bien- susurré cerca de su oído con intención calmarlo.
Sus manos se aferraron a mis muslos, apretándolos, diablos, en otro momento la Maya calenturienta lo habría visto de otra manera.
Después de un tiempo sus sollozos se fueron apagando y poco a poco al agarre de su mano se relajó. Se había quedado dormido.
No sabía que hacer, de nuevo. ¿Debería moverlo a la cama?
Pasó por mi mente aquella idea, pero la descarté cuando mire su rostro. Se veía tan cómodo que temía que si lo movía fuese a despertar, decidí dejarlo así.
Lo observé un rato, perecieron horas.
Sus facciones eran tal delicadas que parecían las de un ángel, y por más cursi que sonara era la verdad.
Su rostro, lleno de serenidad y tranquilidad me hizo sonreír. Siempre estaba tan afligido o tan serio que casi nunca lo veía de esa manera.
De alguna manera me gustó verlo llorar, delataba que al final de cuentas si tenía sentimientos y era un chico normal.Sus palabras volvieron a mi cabeza.
"Me extraño"
Recordé todas las historias y comentarios que había escuchado. Daniel era dulce, feliz y risueño: tranquilo. El extrañaba a ese Daniel.
Holis
Volví :)
El capítulo esta cursi y corto por qué decidí dividirlo en dos, así que más tarde subiré la segunda parte y es una narración de Daniel :)))
La verdad no sé si me va a gustar poner una narración de otro personaje pero le voy a dar una oportunidad.¿A ustedes les gustaría ver un pov de Daniel o les parece mejor que solo sea Maya?
¿Que les pareció el capítulo?
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𝐛𝐚𝐝 | 𝐝𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥 𝐬𝐞𝐚𝐯𝐞𝐲
Fanfictionˏˋ°•*⁀➷ || ❝𝐡𝐞 𝐰𝐚𝐬 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧❞ ──── Daniel es el hijo de un vendedor de droga, Maya es empleada en su mansión. Daniel a veces preferiría no ser hijo de su padre y Maya desearía no tener que trabajar para las bestias de los Seavey. M...