Capítulo 188

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Roi: ¿Cómo estás?
Ana: Al borde de un ataque...
Roi: Bueno, a ver si viene ya Cepeda y nos dice cómo ha ido.
Ana: ¿Puedo hacerte una pregunta?
Roi: Claro.
Ana: ¿Cómo has podido mantener la calma y manejar tan bien esta situación?
Roi: Pues no lo sé, la verdad. Si te soy sincero, me estaba dando un ataque por dentro. Supongo que al veros tan mal, me ha salido reaccionar así…
Ana: Te lo agradezco.
Roi: ¿Por?
Ana: Sin ti no hubiéramos llegado al hospital.
Roi: Cepeda también ha sabido manejar la situación bastante bien.
Ana: Qué va ¿no lo has visto? se le salía los ojos de las órbitas. Estaba quieto, esperando a ver que decías.
Roi: Ahh… no me había dado cuenta.
Ana: Por cierto… estamos en un hospital. Si quieres…
Roi: ¿No querrás hacerlo aquí? Creo que no es el momento…
Ana: ¡No tonto! (se empieza a reír) Ya que estamos aquí, puedo hacerme las pruebas para saber si estoy embarazada o no.
Roi: ¡Ahh! Pues sí, podríamos intentarlo ¿Estás lista por eso?
Ana: (lo mira fijamente) Más que nunca.
Ana: (miró a Amaia y Alfred) Chicos, ahora venimos.
Amaia: ¿Vais a...?
Ana: A saber lo que nos depara el futuro.
Roi: (llevándose la mano en el pecho y en tono irónico) Ohh, que poético te ha salido.
Alfred: Si os encontráis con Cepeda, avisadnos, por favor.
Ana: Por supuesto ¿Vosotros os quedáis aquí?
Amaia: No lo sé. Creo que es mejor si damos una vuelta, así nos despejamos un poco.
Alfred: Será lo mejor.

(Amaia y Alfred se despidieron y fueron a dar una vuelta. Aprovecharon y compraron algo para comer y beber, ya que no habían probado nada desde la comida. Ana y Roi entraron al hospital y hablaron con la recepcionista para contarles la situación y ver si podían atenderle. Éstas les dijo que sin problema, que se esperaran en la sala de estar. Allí se quedaron un rato, invadidos por los nervios, tanto por Aitana como por los resultados de la futura prueba)

Ana: (miró a Roi) Sinceramente… ya no tengo tanto miedo como estos días.
Roi:¿Y eso?
Ana: Al verte actuar así hoy, he descubierto que quizás podríamos esto.
Roi: Claro (le coge la mano y la mira) con esto y con todo, ya verás (iba a darle un beso corto)
X: ¡Ana Guerra! Le toca, pase a la sala 3.
Roi: ¿Te acompaño?
Ana: Tranquilo, no creo que lleve mucho tiempo.
Roi: Vale (le da un beso corto) te quiero.
Ana: (sonríe) Y yo tontín.

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