Capítulo 183

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(Estaban todos abajo desayunando. En ese momento, Amaia y Alfred aparecieron por las escaleras. Se dieron los buenos días y empezaron a comer con ellos. Se hizo un silencio incómodo. Todos se miraban unos a otros esperando respuestas)

Ana: Aitana ¿has mirado si te ha contestado ya Vicente?
Aitana: No, dejé el móvil en la habitación. Sinceramente no creo que me diga nada más. Creo que ya está todo hablado, no quiero darle más vueltas.
Ana: Bien hecho.
Alfred: ¿Qué ha pasado?
Aitana: Se ve que ha estado aquí Vicente esta mañana. Luís habló con él.
Amaia: ¿Enserio?
Cepeda: Sí, pero está todo bien. El chaval no venía con mala intención.
Amaia: Ahh, pues me alegro de que se haya solucionado todo (mira a Alfred de una manera cómplice)
Alfred: Queremos daros una noticia.
Cepeda: ¿Os vais a casar? (dijo riéndose y disimulando)
Amaia: No, no. Somos muy jóvenes para eso aún.
Aitana: ¿Entonces? (miró a los demás con un gesto cómplice)
Alfred: A ver como os digo esto… Amaia y yo nos vamos a ir a Estados Unidos después de la gira.
Aitana: ¡Quéee!
Ana: ¡Alaaa!
Cepeda: Me alegro (levantó la taza de café como si fuera a brindar)
(Los tres se sorprendieron ante la noticia. Disimularon bastante bien. Al que le vino de nuevo fue Roi. Se quedo con los ojos bien abiertos ante la noticia)
Amaia: Roi ¿estás bien?
Roi: (reaccionó) Sí, sí. Simplemente me ha sorprendido esa noticia. ¿Cuánto tiempo os vais?
Amaia: En teoría un año. Así preparamos bien nuestros discos, sin la presión de los medios ni nada.
Alfred: Necesitamos espacio. Lo de Eurovisión está muy bien, pero… te expones demasiado y más, si estás en pareja.

(En ese momento todos se miraron entre ellos. Aitana y Cepeda iban a emprender una nueva etapa en la que vivirían juntos y la gente aún no sabía que lo estaban. Por otra parte, Ana y Roi hacía muy poco que eran pareja y aún tenían que afrontar un problema que les preocupaba y mucho. Esas semanas de vacaciones en aquella casa, aislados de todo el mundo, hizo que se olvidaran por completo del mundo exterior. Un mundo que, por desgracia, estaba lleno de perjuicios y críticas. El miedo se apoderó de ellos por unos minutos)

Alfred: Chicos (los miró preocupado) no os ralléis ahora.
Amaia: Creo que la hemos cagado diciendo eso.
Alfred: Puede ser…
Aitana: No, tranquilos. Simplemente nos habíamos olvidado de todo eso. Y da miedo.
Amaia: Pero no tenéis por qué exponeros. La gente no lo sabrá.
Cepeda: Es inevitable y más si vamos a vivir juntos. Supongo que tendremos que hacer frente y ser fuerte.

(Ana seguía mirando el suelo, preocupada)

Roi: (la miró) ¿Vamos fuera?

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