CAPÍTULO 11

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Ha pasado un mes desde que YeRi y DongHae habían tenido aquella conversación. YeRi tratado de evitarlo lo más posible, pero él no. DongHae había intentado buscarle la vuelta para poder charlar, pero ella no la da tan siquiera la hora. Ella continua sintiéndose muy incomoda con aquella conversación que habían tenido. DongHae quería comenzar desde cero, ya se lo había dicho en varias ocaciones, pero en su cabeza, era todo un juego. Aquí la pregunta era: ¿Por que comenzar desde cero? Cuando realmente nunca habían comenzado. Todo el tiempo la había tratado como un objeto, ¿por que ahora quería llevarse bien con ella? Realmente no entendía cuál era su juego. No entendía esa movida de su parte.

—¿Quieres jugar?— hablaba sola—. Entonces, juguemos.

Salió de su habitación y bajo las escaleras, en dirección a la sala. Su hijo estaba allí sentado en el suelo viendo un programa para niños en la televisión mientras comía sus galletas favoritas.

Entro al despacho de DongHae, pensando que allí estaría, pero no. Allí no se encontraba.

—¿Donde podrá estar ahora mismo?— se pregunto—. Idiota, ¿y así quieres comenzar desde cero?

*****

DongHae se encontraba haciendo algunas diligencias de la empresa junto a su amigo, EunHyuk. Siempre que DongHae necesitaba ayuda con algo de la empresa, buscaba a su amigo. EunHyuk era su mejor amigo desde la infancia. Cuando su madre lo abandono, EunHyuk fue el único que estuvo para él. Sabia que su mejor amigo nunca lo abandonaría.

—DongHae, ¿hace cuanto no te haces un nuevo tatuaje?— le pregunta EunHyuk mientras DongHae miraba hacia delante, manejando de vuelta a la empresa.

—Mm...

Se tomo un momento para pensar desde cuando no se hacía un nuevo tatuaje.

—... Creo que hace unos cuatro años, ¿por que?

—¿Te gustaría volver hacerte otro?

—No. Por ahora, no. No quiero volver a cometer una locura. No recuerdo que demonios hice aquella noche. Es que tan siquiera me recuerdo como llegue allí. La verdad... Esa noche tomamos demasiado. Se nos fue la mano.

Se echaron a reír.

—Es cierto. Esa noche fue una completa locura.

—Por tu culpa quede como un idiota tirado frente a ese hotel.

—Bueno... Tal ves tu quedaste como idiota tirado frente al hotel, peor yo recuerdo que yo si gocé. Aunque no recuerdo a la chica, pero si recuerdo que gozamos.

—No quiero detalles.

—Tu te lo pierdes— responde EunHyuk a su comentario riéndose. Le había echo gracia la expresión de asco que había hecho DongHae.

—Volviendo al tema del tatuaje— habla DongHae para no continuar con ese tema. Si dejaba que EunHyuk siguiera hablando, no pararía con el tema—. Si en algún momento me hiciera un nuevo tatuaje, seria el nombre de mi primer hijo o hija.

—Vaya, que cursi saliste— se burla de él.

—Cierra la boca.

Llegaron a la empresa. Bajaron del auto y entraron hasta llegar a la oficina de DongHae.

Abrió la puerta de su oficina, y para su sorpresa, se encontró a su padrastro sentado en su silla, esperándolo.

—¿Que haces en mi oficina? ¿Quien demonios te dejo entrar?— le pregunta DongHae de mala gana.

—Llegas tarde— le dice ignorando totalmente sus preguntas—. Siéntate, tenemos que hablar—le ordena.

—Yo espero afuera— le dice EunHyuk a DongHae.

Bajo Un Contrato  {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora