CAPÍTULO 30

685 52 9
                                    

—Ven a jugar conmigo...— decía la castaña de cabello corto al niño.

—No, conmigo— decía riendo la otra castaña de cabello largo.

—Podemos jugar todos juntos—respondió el niño quien traía una pelota en sus manos.

—Pero yo quería jugar a casarme contigo— se quejo mostrando su cara triste la castaña de cabello corto.

—Te casarías conmigo de verdad?— le pregunto el niño.

—Si!— respondió ella cambiando su rostro triste a uno mucho mas contento.

—Y si no fuera de juego? Te casarías conmigo cuando seamos muy grandes?

—Si!

—Ye Ri! Ye Rin!— grito una vos de un hombre.

—Aquí, papá!— grito la castaña d cabello más largo seguidos e correr en aquella dirección.

—Te casarás de verdad conmigo?

—Si...— volvió a responder—. Y de grandes también— sonrío al igual que aquel niño.

—Ye Ri!... Ye Ri!

******

—Ye Ri!— grito Donghae por sexta ves al verla allí tirada entre los arbustos.

—Donghae, hay que llevarla al hospital, esta pálida— dijo Leeteuk y seguido Eunhyuk.

—Si no la llevamos ahora le podría traer complicación con el embarazo.

—Ye Ri, amor... Despierta, por favor.... Abre los ojos, mírame... Lee Ye Ri!— grito por ultima ves su nombre.

Poco a poco ella comenzó abrir sus ojos. Parpadeaba poco a poco. Donghae sostenía su rostro entre sus manos, sus ojos se le cristalizaron cuando sus ojos se encontraron con los de ella. Estaba empapada por la lluvia y muy pálida. Po suerte Donghae había traído mantas y ropa de ella por si la encontraban de alguna manera no adecuada como ahora.

—Te extrañe...—murmuro Donghae al abrazarle—. Estas bien, no estas herida?— le pregunto al despegarse de ella, revisando cada centímetro de su cuerpo.

—Donghae hay que salir de aquí, vamos... Nos pueden encontrar— dijo Heechul

—No... no...— negaba Ye Ri una y otra ves con su cabeza.

Todos estaba allí parados bajo la fuerte lluvia, mirándola a ella. Donghae no estaba entendiendo por que ella se estaba negando.

—Amor...

—No... No podemos irnos y dejarla... No la abandonare y tú tampoco— decía ella entre lagrimas sentada en el pastizal frente a Donghae.

—Amor, no estoy entendiendo, a quien no podemos dejar? Abandonar a quién?

—Tu mama...— Donghae se tenso de inmediato.

—Mi mama? Esa mujer me abandono.

—No— ella negó mirándolo a los ojos—. Nunca te abandono...

—Que?— frunció el ceño.

—Ella nunca te abandono... Choi... Choi...— su pecho subía y bajaba con dificultad—. Él... la secuestro.

—Que? Como sabes eso?

—Estuve con ella, ella me ayudo a escapar... Amor...— lo miro fijo sin titubear—. Ella me cuido cuando...

Bajo Un Contrato  {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora