Bajo Un Contrato {Editando}

CAPÍTULO 8

—DongHae, creo que debes parar de tomar— dijo EunHyuk intentado quitarle de las manos aquel vaso de alcohol que recién le habían servido—. Has tomado demasiado. Ademas, tú no eres de tomar. Detente ya, por favor.

—¿Que me esta pasando?— decía completamente ebrio.

—Dame ese vaso. Suficiente por por hoy— le arrebato el vaso de cristal luego de tomarse todo aquel liquido.

DongHae había dejado de lado todos los trabajos pendientes que tenia por ir a tomar algo con su amigo. Desde que se caso hace una semana, no ha tenido ni un solo día en paz. No tenia que ver precisamente con YeRi o el niño. El responsable de esa mala semana y de todas las semanas que a vivido es su padrastro. Una semana fue suficiente para fastidiarlo más de lo que normalmente lo hacia.

*****

—Mami, ¿donde esta mi papá?— pregunto el pequeño mientras ella lo intentaba dormir.

—Trabajando, mi amor— le dijo acariciando su cabello. Aunque era muy difícil que a esas horas estuviera trabajando—. Ademas, usted...— hizo una pisar para tocar con la punta de su dedo la nariz de su pequeño—. Usted caballero, debería de estar durmiendo. Mañana tiene escuela.

—Lo sé, mami— dijo reflejadlo una cara de tristeza—. Quiero esperar a mi papá.

—Otro día, mi amor. Hoy no puede ser— no le gustaba decirle "no" a su hijo. Se sentía mal cuando le negaba las cosas, pero la realidad era que ese hombre al que esta llamando "papá" no es su papá. Es solo el hombre que se caso con ella para evitar que se lo arrebataran de las manos—. Tienes que despertar muy temprano, mi amor. Por favor, ¿si?

—Esta bien, mami.

YeRi poso un beso sobre la cabeza de su hijo y lo arropo inmediatamente.

Al pasar un rato, el pequeño se quedo profundamente dormido. Sin hacer mucho ruido, salió de la habitación para ira su habitación y darse una ducha para acostarse a dormir. Al cabo de 20 minutos, salió del baño con su bata translucida que dejaba ver su vestido de pijama corto de color blanco en seda. Una toalla envuelta en su cabello recogía toda la humedad del cabello recién lavado. Buscaba su teléfono en la sala de estar, cuando la puerta principal se abre, dejando ver a DongHae entrando en un estado de embriagues.

—DongHae...

Pronuncio ella mientras lo observaba tambaleándose cautelosamente.

—DongHae, te encuentras bien?— le pregunta acercándose de a poco a el—. DongHae... ¡DongHae!- exclamo sosteniéndolo de inmediato, cuando estuvo a punto de caer al suelo.

—Tú— murmuró riéndose como todo un loco—. Eres hermosa. Demasiado hermosa— ella no pudo contener que su mejillas se sonrojaran y sonreír ante su mal estado—. Yo te amo— le sonríe con suavidad, mientras intentaba tocar el rostro de YeRi.

Aunque estuviera totalmente ebrio y fuera de sus cabales. Para ella se veía hermoso sonriendo de aquella manera.

<< No continúes sonriendo de esa manera, por favor >> pensó ella observándolo.

—Estas ebrio— le dice ella intentando sostenerlo con más fuerza para arrastrarlo con ella escaleras arriba—. Vamos... Te ayudo a llevarte a tu habitación.

Lo llevaba casi a rastras.

*****

El sol salió y YeRi ya se encontraba de camino a dejar a su hijo a la escuela. Al dejarlo frente al portón de la escuela, beso su mejilla y le dice: