Bajo Un Contrato {Editando}

CAPÍTULO 40

Tres días de puras emociones, uñas tristes y otras de suma felicidad. Donghae y Ye Ri permanecían junto a su hijo quien había despertado hace día y medio atrás. El Niño aún no sabía que Donghae era su verdadero padre, pero estaba muy feliz de que por fin pudiera decir que era su padre de sangre. El dicho estaba en lo cierto "dicen que la sangra llama" y llamó sin saber que era de su sangre.

-¿Cuando regresaré a casa, mamá?

-Cuándo el médico diga, mi amor.

-Y ¿Donde está papá?

-Fue por algo para comer, pero ya mismo regresa.

-¿Me traerá algo delicioso?

Ye Ri se echó a reír por la manera tan obvia de lamer sus labios como si estuviera imaginando sus comidas favoritas.

-Usted no puede comer otra cosa que no sean gachas o sopas- dijo acomodándole el colchón para taparlo del frío.

El se puso tan triste cuando ella le recordó que solo podía comer cosas ligeras, nada fuerte hasta que el médico le diera el visto bueno de poder comer otras cosas.

-¿Donde está el niño más valiente de esta familia?-preguntó Donghae asomando su cabeza por la puerta sonriendo.

-¡Papá!- gritó emocionado al verlo.

Donghae entró escondiendo algo detrás de él, mientras que en la otra traía una bolsa con comida.

-¿Que tienes ahí atrás?-preguntó Ye Ri en un murmuro al acercársele para tomar la bolsa de comida.

-Es para el-murmuró seguido de sonreírle.

-¿Y para mí, no trajiste nada?

Este negó con su cabeza. Ye Ri lo miró entrecerrando sus ojos. Tras ver que ella le incomodó el hecho de negarse, el le guiñó el ojo.

-Papá ya quiero irme para mi casa- dijo bajando su cabeza con suma tristeza.

-Hasta que el médico no diga, no nos podemos ir.

Donghae podía ver la tristeza que tenía su hijo en su rostro.

-Pero... esto es para ti.

Donghae sacó detrás de él aquella almohada en morra de tren que tanto le gustaban. Se emociono tanto cuando vio que era un tren. Hyun Seok de por sí es un niño que no importa lo que le regalaras, el lo recibiría muy feliz. Ye Ri lo había criado muy bien, a pesar de estar sola esos primeros cinco años.

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Eunhyuk pasaba su rato de visita junto a su hija Yeon Mi. Se la había llevado al parque más cercano para que compartieran juntos un buen rato. Estaban conociéndose, apenas tenía casi seis años y pronto ambos, tanto Hyun Seok y ella estarían de cumpleaños. Ambos cumplían para el mes de noviembre.

-Papi ¿mamá y tú, ya son novios?

Eunhyuk no pudo evitar reír. Definitivamente ella era su hija, era muy directa como el. A ninguno de los dos se le escapaba nada. En tan pocos días había encontrado muchas similitudes con el.

-No, mi amor... Papá y mama aún no son novios.

-¿Y le pedirás que sea tu novia?

-No sabemos, pero si algún día tu mamá y yo estamos juntos... Tú serás la primera en saberlo.

-¡Sí!- daba pequeños saltos de la emoción.

-¿Quieres que vallamos por un helado?

-Mamá no e deja comer dulces-dijo cabizbaja.