• I love your VOICE and your MOANS •

𝐌 𝐄 𝐋 𝐎 𝐃 𝐈 𝐀

— No tengo tiempo.

— Por favor, por favor, por favor, es lo único que te pediré por el resto de mi vida.

— Te encargaron ese alumno a ti. No es mi responsabilidad.

— Yo lavó la ropa el fin de semana.

— Hecho, pero ni un minuto más, ni un minuto menos pasadas las cinco de la tarde.

○○○

— Mierda, mierda, mierda, mierda, puta mierda.

Y como si mi mala suerte se hubiera acumulado en todos estos años cayó sobre mi en ese preciso día, en ese precioso instante y arruinando cuanto me quedaba por delante.

La madrugada anterior no había conseguido dormir a pesar de las enormes cantidades de té relajante que SunHee había metido en mis labios, ni tampoco las pastillas que me había robado de la estantería lo habían conseguido, y para mi mala suerte acumulada, me había quedado dormido al rededor de las doce del día, haciendo que mi sueño se prolongara hasta las 16:30 horas del viernes, efectivamente, jodiendo mi poca alegría.

Y posiblemente si hubiera sido una aplicación para cualquier otro asunto. Yo hubiera desistido y me hubiera vuelto a enredar en las mantas de seda para volver a dormir, es más, en un comienzo ni siquiera me habría quitado el sueño, pero esto era distinto. Estamos hablando de la música. De lo único que le dio bastante sentido a mi vida por dos malditos años, no puedo vacilar con ello, sin contar el trabajo físico y psicológico que me costo el convencer a mi padre dejarme estudiar este tipo de "hobbies*".

Así que aquí estoy yo, siendo un joven de veinte años y cinco meses corriendo como un idiota entre pasillos llenos de estudiantes, instrumentos de música y partituras, que, debo admitir, de no tener tanto apuro, estaría fascinado hasta con una maldita piedra dentro de estas instalaciones. Pasillos, pasillos, escaleras, pasillos, y más malditas escaleras y yo sigo maldiciendo mentalmente el momento en el que cambié el gimnasio por las papas fritas, los caramelos y el chocolate mientras veía películas.

Aunque me merezco un muy buen aplauso, porque a pesar de que me desperté realmente tarde, sigo completamente bien arreglando y presentable para la ocasión. Aprovecho este espacio para agradecer a SunHee quien se encargó de planchar mi camisa y atarme la corbata.

Aún si las piernas me mataban seguí corriendo, hasta lograr llegar al tercer piso del edificio H en el aula número 2093. Abrí la puerta casi de golpe, y no logré visualizar nada más que la silueta de un piano y lo que sería el perfil de mi profesor.

— Y-yo...

Y es que las palabras no me salían de la garganta, sin saber si era por el nerviosismo, por mi ansiedad, la sorpresa, o el físico del profesor que tenía asignado. O E) todas las anteriores.

No debían ser más de un metro setenta y cinco de pura sensualidad. Y se que antes mencione que no tenía importancia si me gustaban los chicos o las chicas, pero ¡Joder! Nadie me dijo que estaba permitido que un maestro terminara siendo tan jodidamente sensual, menos estando solos en el aula. Las mangas dobladas por encima de los dobleces de sus codos me dejaban apreciar el tono niveo de piel que tenía, tan claro como la leche pero no al punto de volverse nieve, era el punto intermedio perfecto. Los pantalones de traje definitivamente hechos a la medida de color negro eran justamente el punto de resalte perfecto entre el tono claro de su piel y la tela ligeramente satinada, en conjunto con el semi brillo so cinturón de cuero negro que le acentuaba la cintura se volvía perfecto, y yo no se que demonios es "MY" pero luce tan endemoniadamente perfecto grabado en la esquina del doblez sobre el cuello de su camisa. Y por si no estuviera siendo ya demasiado, el conjunto de la cadena en su cuello de tono perla y los lentes de armazón negro que tenía encima le daban el look perfecto del maestro que estoy seguro que media escuela ha de arrodillarse por él. Las hebras negras de su cabello no contrastaban con los lentes, pero vaya que enmarcaban de una manera perfecta su no tan ancho rostro, y la expresión felina de sus ojos era el toque perfecto para hacer de mí lo que fuera si así lo quisiera.