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𝐅 𝐑 𝐈 𝐆 𝐈 𝐎

Yo ya conocía el cuarto de baño del departamento de Yoongi, no es que fuera una sorpresa o algo novedoso para mí. Pero es que nunca había sido meticuloso al observarlo.

Nunca note que en realidad parecía un baño de invitados, pero tenía una ampliación que posiblemente no existiría antes de que Yoongi se mudará que era en donde estaba adaptada la ducha. Es que incluso cuando yo sentia que al menos compartíamos el mismo cuarto de baño, recién ahora caía en cuenta que no era así. 

El shampoo era uno de esos pequeños que te dan en los hoteles boutique cuando tu estadía es corta. El jabón era similar y aunque el aroma no era nada corriente, me molestaba saber que ni siquiera me duchaba donde el se duchaba. ¿Por qué mierda tendría dos baños completos en su departamento? Posiblemente, yo solo hago suposiciones.

— Jimin.

Tres golpes a la puerta me sacaron de aquellos pensamientos mientras el agua cálida mojaba mi cuerpo y yo sostenía una esponja en mi mano llena de espuma.

— ¿Sí?

Escuche la puerta del cuarto de baño abrirse y supe casi de inmediato que Yoongi había entrado. Además podía ver su silueta borrosa a través del cancel de la ducha.

— Te traje algo de ropa, ¿Bien? Para que puedas cambiarte en cuanto salgas del baño, mientras tu ropa está limpia de nuevo. — Mientras Yoongi hablaba dejaba la ropa en la superficie del mármol donde estaba el lavabo. Yo aún solo podía mirar su silueta únicamente, y de seguro el también podía ver la mía, pero ahora ninguno tenía la pinta de querer ponerse caliente.

— Gracias papi, no era necesario. — Murmuré bajo, de nuevo con las mejillas rojas y bajando la mirada en la ducha.

— No es nada bebé, ahora no demores demasiado, ¿Sí? Extraño besarte. — Dijo antes de salir de la habitación cerrando la puerta justo detrás suyo.

Y aunque yo no quería emocionarme por las palabras, lo hice. Estaba mal, pero lo hice. Sentí que entonces la necesidad enorme de salir corriendo y llenarlo de besos, que me llenará de besos y sentir mi corazón cálido y cómodo una vez más.

Aún si una gran parte dentro mío me repetía "Es sexo, Jimin, es sexo" mi corazón solo pedía "Apresúrate para ir por los besos." Así que le hice caso a Mulán y seguí mi corazón.

Termine mi ducha de manera rápida, en realidad no tenía que demorar demasiado, solo era un aseo rápido. Me vestí al salir y sorprendentemente la ropa de Yoongi me quedaba grande. Pero al mismo tiempo era de esperarse, porque él me lleva unos cuantos años más.

La camiseta olía a él, al igual que los pantalones de pijama que me había dado y agradecía que no hubiera ropa íntima porque sería incómodo utilizar una que no fuera mía. Sin embargo, me seguía viendo adorable aún dentro de todas esas telas enormes.

Volví a aspirar el aroma de Yoongi una vez más y acomodé mi cabello en el espejo. Solté un suspiro largo, porque ahora me sentía más desepcionado por no poder conocer su habitación. Creí por un par de segundos que cuando terminara de ducharme podría ir a cambiarme de ropas en su habitación, pero no era así. Yoongi se las estaba ideando todas para mantenerme lejos de su habitación y comenzaba a cansarme.

Salí del cuarto de baño dejando la puerta abierta para que el vapor se disolverá con el aire. Caminé por el pasillo y llegué hasta la sala de estar, donde Yoongi permanecia sentado releyendo una y otra vez la canción.

— Oh, terminaste. — Murmuró dejando a un lado las hojas y estirando su mano para tomar la mía.— Ven, bebé. Te ha quedado preciosa mi pijama, ¿No es así? — Y en efecto no dudaba de eso, pero yo aún estaba un poco encaprichado por no poder conocer su habitación.