𝐋 𝐎 𝐂 𝐑 𝐈 𝐎

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— Te lo dije, te lo dije, se te vería increíble. — EunHa me hablaba emocionada. Yo sostenía una bolsa de papel adornada con el logo de la tienda de modas a la que habíamos entrado hacía poco. En mi otro brazo, tenía a EunHa sujetada con una sonrisa en sus labios.

Caminábamos por uno de los pasillos del centro comercial, con los locales al rededor nuestro, los aparadores llenos de ropa y la gente caminando de un lado al otro.

Yo normalmente no compraría ropa. No compraría nada realmente, mucho menos con alguna de las tarjetas de crédito que me habían otorgado mis padres y posiblemente, fuera de los cafés que tomaba con Taehyung o los postres que ordenaba en alguna ocasión, está era la compra más notoria que había hecho.

Dentro del bolso se encontraba ese bonito suéter de tono pastel, además de un par de calcetas de colores y dos collares de color plateado que me habían encantado. EunHa había comprado un vestido y dos faldas rectas que estaban en promoción.

— Oh, ¿Te molesta Jimin? — Preguntó EunHa de manera dulce cuando tomó su móvil de su bolso, una vez que sonó.

Asentí con la cabeza y una sonrisa en mis labios. Atender una llamada nunca estaba de más ni me resultaba de mal gusto. Soltó mi brazo con la delicadeza debida, para tomar el móvil y atender. EunHa tenía un bolso sumamente lindo de cuero color marrón, sumamente linda y a corde con su outfit que por cierto, también estaba sumamente hermoso. Una mini falda de cuero color café, con una ligera abertura en su pierna, una camisa de color mostaza de tela suave parecida a la seda, de manga larga y un moño que adornaba en el cuello. Todo iba a juego con sus bonitas botitas.

Y yo dentro mío pensaba, que tal vez debía de probar ese tipo de cosas y salir de los pantalones deportivos, los jeans entallados y las camisas estampadas. Cuidar un poco más de mi apariencia e incluso... ¿Las faldas eran cómodas?

— Ay, Jimin, disculpame, pero a mí madre le surgió una emergencia, y tendré que volver a cuidar a mi hermanita...

— Descuida, entiendo bien, no te preocupes EunHa.

Como el buen caballero que soy, le acompañe hasta la parada de taxis en la plaza comercial. Justo al costado de las tiendas, estaba el hueco en los carriles para que los automóviles de color naranja esperarán por los pasajeros. EunHa se acercó a uno de ellos y subió en la parte trasera, yo sostuve la puerta.

— Me divertí mucho, por favor hagámoslo de nuevo después. — Me dijo al despedirse de mi cuando agitó su mano y la ventana del auto estaba abierta.

Agite mi mano por igual, para poder despedirme de ella y una vez que el auto se perdió de mi vista busque mi celular para poder llamar al chófer mi padre y poder volver a casa, yo no tenía más que hacer solo en un centro comercial. Así que mientras escuchaba los tonos del móvil para enlazar la llamada, pude divisar la figura de mi mejor amigo adentrando se en la plaza con pasos tranquilos mientras miraba la pantalla de su celular.

Colgué, porque ahora ni necesitaba que me llevarán a casa si podía pasar un rato con Taehyung en el centro comercial. Y a todo esto...

¿Porque Taehyung no me había contado que saldría hoy?

— ¡Tete! — Grite a solo unos pasos detrás suyo cuando caminé de manera rápida para alcanzarle.

De inmediato Taehyung volteo y detuvo sus pasos. Me miró con sorpresa por solo unos micro segundos, que disfrazó con una sonrisa alegre, como si no quisiera que supiera que hacía o a dónde iba.

Por dios, no tan literal, yo conozco todo de Taehyung, sé que le mide 17 centímetros si realmente esta excitado, sé que se masturba casi cada tres días, y que sus videos favoritos eran los de fetiches sucios como el BDSM. ¿No me iba a contar que estaba en un centro comercial?

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