La muchacha lo miro asustada. Tenía los ojos color ámbar,pero lo que se robo la atención del ángel,fue esa boca pequeña,de un color rosa coral y carnosa. Más abajo también estaba ese cuello que escondía sus cuerdas vocales. Se le quedó viendo fijamente y por un instante sintió la tentación de tocar esa boca y ese cuello,mas se contuvo.-buenas tardes-le dijo poniendo ambas manos en la espalda-¿se acuerda de mí?
La muchacha le dijo que si con la cabeza.
-mi nombre es Whis y como dije en aquella ocasión,soy un admirador suyo-le dijo el ángel con el ánimo de siempre.
La joven se recargo contra la pared buscando tomar distancia. Llevaba puesto un abrigo ligero y abrazaba una carpeta,como cuando la vio tras bambalinas.
-quiero decirle que su voz es embriagante,digna de un ángel y me tiene por entero cautivado-declaro Whis.
Ella lo escucho y le sonrió.
-m,mu...cha..ch...chas gr,gra,gra...
cias-le dijo respirando cada tanto para intentar sonar más fluida.Whis se sonrió con un matiz entre la gracia y la complacencia. Le gustaba esa forma de hablar que tenía la muchacha. Tras su espalda materializó unas flores, en un pequeño ramo que le ofreció a la joven. Ellas las acepto.
-su voz es muy hermosa para ser una simple corista-continuo Whis-¿no cree que debería tener algo más de protagonismo? Yo pienso que sí,pero tal vez aquí eso sea imposible.Mas yo puedo llevarla a un escenario más adecuado para alguien, con su talento ¿le gustaría tomar esta oportunidad,señorita Yume?
La muchacha lo miro en silencio. Era obvio que le tenía varias reservas,mas él quería que ella hablara y lo único que logro fue que Yume, moviera la cabeza diciendo que no. Un pequeño puchero se apoderó de la boca del ángel al no conseguir lo deseado.
-me,me,me me ten-go q,q,que-ir...-le dijo Yume,pero él no se movió y le cerraba el paso.
Por un momento titubeo ¿la dejaba ir o simplemente..? Se apartó y ella,siguió su camino bajo la mirada del que para Yume, era un hombre extraño y persistente.
Whis volvió al templo con una nueva dotación de pudín y le tocó ir el reclamo de su señor, por tardarse demasiado. Era verdad, pero no dio excusa lo que terminó de fastidiar al dios.
-no sé que pasa contigo,Whis ¡últimamente estas descuidando bastante tus obligaciones y tomándote demasiadas libertades!
Una pequeña variación en la atmósfera delató el cambio de ánimo del ángel y puso ligeramente nervioso al dios, que abandonó su relajada postura. No se dijeron nada. Bills sabia que si llegaba a molestar a su ángel,lo mejor que podía hacer era guardar silencio,no protestar y pedir absolutamente nada. Pocas veces Whis llegaba a enojarse realmente con él.Para lograrlo,el dios,debía ser bastante impertinente o haber hecho algo verdaderamente malo,pero lo que dijo no era tal. Pudo ser descortés y algo desconsiderado, pero como para haber molestado así a Whis,no era. Algo le pasaba, algo escondía y no era ningún manjar,de eso estaba seguro. El dios podía no decirlo,mas el conocía bastante a Whis. El lenguaje no verbal era al que más atención le ponía para indagar en su maestro,sin embargo, nunca se entrometía en los asuntos de este,aunque si lo notaba demasiado disperso entonces le llamaba la atención de alguna forma. Hasta ahora no había faltado a su labor,sólo se tardo demasiado. Estaba bien hacerlo notar,pero no uso el tono adecuado. Apoyo el codo en la rodilla y el mentón en la mano para luego apartar,con disimulo, los ojos del ángel.
El ánimo de Whis, volvió pronto a la normalidad. No daba luces de estar alterado,pero bajo su fachada,el ángel, tenía una sombra clamando por salir a la noche que se le negaba. Muchas eran las ideas que pasaban por la mente del ángel,pero sólo un sonido tenía en mente, en los breves instantes donde no oía la voz del dios pidiéndole algo de comer o alguna cosa insignificante,como que le llevará el manga que estaba en la habitación contigua.
Un par de días después el dios se durmió otra vez y tras una consulta al pez oráculo,Whis pudo volver a la tierra tranquilamente. Para entonces el teatro presentaba un concierto de la soprano en solitario y una obra musical en que sabía que estaba Yume. Naturalmente se las arregló para verla, aunque esta vez no contaba con una entrada. La música en realidad no era buena y el espectáculo bastante malo;un desperdicio para esa voz de la que tanto disfrutaba y en esa oportunidad, sólo se concentró en ella que estaba hasta atrás en el escenario. Eso lo disgusto porque la voz principal era bastante simple y no alcanzaba las notas debidas. El espectáculo por suerte,según Whis,sólo duro tres cuartos de hora. Busco a la muchacha después,pero espero a que estuviera sola para acercarse,mas esto no pasó y la vio subir a un automóvil junto al hombre de siempre.
Estaba empezando a fastidiarse. Tenía que reconocer que a veces tenía una personalidad algo caprichosa,por lo que en ocasiones al no tener el resultado deseado se ofoscuba un poco. No le duraba mucho aquel ánimo lo que era otra prueba de ese lado de él,que contagio bastante al dios a su cuidado.
Iba a volver al templo,cuando un estruendo se ganó su atención y partió hacia allá enseguida. El vehículo en que iba Yume, había colicionado con un camión que transportaba algún combustible y ambos se estaban incendiando. No había nada que hacer. Ella y su acompañante estaban muertos. Lo pensó un instante,
luego hecho el tiempo atrás. Tres minutos antes,justo antes de que subiera al vehículo.Para impedirlo,simplemente pasó ágil entre el gentío la tomo del brazo y la saco del lugar hacia la azotea del edificio de en frente.-disculpe usted por abordarla de esta manera,pero creo que...
La muchacha apenas se recuperaba del impacto de haber sido sacada volando por ese sujeto,cuando desde la calle se escuchó un gritó. Miro hacia atrás y abajo,al automóvil que la estaba esperando. Entorno al vehículo se reunía un gran número de personas. Algo sucedía allí y la muchacha, salió corriendo para volver ahí,abajo olvidándose de todo el asunto, también de Whis, que desde su pocision observó con atención lo que acontecía.
El hombre, que siempre pasaba por Yume, había fallecido de un paro cardíaco. Whis no iba a hacer algo por ese sujeto. Hecho al tiempo atrás después del accidente,aun así él murió por tanto era su destino. Vio a la joven lanzarse sobre el cuerpo del hombre, en medio de un llanto patético. Pocos datos decían a los ángeles muchas cosas y en ese momento Whis, supo que aquel sujeto, era el padre de Yume. Descendió para estar cerca de ella y donde los humanos veían una tragedia él,vio una oportunidad. Más guardo la distancia pertinente a la situación.
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Mi Sombra no tiene derecho a la noche
FanfictionLa música ha sido el deleite de los dioses desde tiempos remotos. Nadie queda indiferente al embrujo de esas notas capaces de remover los decidimientos del alma de los hombres y hasta de los ángeles. ¿Qué hay detrás de la perfecta y ecuánime fachada...