El dios la miro de arriba abajo, pues ella se puso de pie para saludarlo y Bills le extendió la mano.-encantado de conocerte Yume,yo soy Bills el dios de la destrucción de este universo-le dijo con su voz más cordial.
Con timidez la muchacha, estrecho esa mano que se cerró sobre la de ella con algo de fuerza. Yume nunca había visto un ser semejante a Bills. Lo miraba con curiosidad,pues cuando Whis,le habló del dios de la destrucción lo que ella imagino fue un ser semejante a él. En lugar de eso tenía en frente un ser antropomorfo,vistiendo un camisón de dormir,que la veía como si quisiera atravesarla con la mirada.
La verdad es que Bills, estaba esperando que ella dijese algo así como :"el gusto es mío" o alguna frase de buena educación,mas ella estaba ahí,sin decir una sola palabra.
-te comió la lengua el gato o que pasa contigo-le dijo al fin e intensificando su mirada.
La muchacha se sintió intimidada y busco apartarse. Bills le soltó la mano,así Yume fue con Whis y se paro detrás de él.
-hágame el favor de no asustar a la señorita,señor Bills-le dijo el ángel mientras ella se sujetaba de su brazo.
Bills no le quitaba los ojos de encima y camino hacia ella, para hablarle sin tener que alzar la voz.
-Whis dice que tienes una voz muy bella y que podrías hacerme dormir profundamente ¿es eso cierto,niña?-le pregunto y ella asintió con la cabeza-¿por qué no hablas? Acaso no sabes que es una falta de educación no responder una pregunta.
-y,y,y,...y-o...yo..n,n,n,n nooo-balbuceo Yume y no continuó porque la mirada del díos la ponía tan nerviosa que las palabras se le atoraban.
Whis sintió ese agarre producto del temor en su brazo y miro a Yume con discreción,pues Bills no dejaba de verla,de verlos a ambos.
-la señorita Yume no habla con fluidez,pero si es capaz de cantar divinamente,eso se lo puedo asegurar-le dijo el ángel.
-es cierto,yo la oi-le dijo el pez oráculo al díos.
-así que no habla bien y,sin embargo,puede cantar. Me parece difícil de creer que algo así sea posible-comento el dios hurgandose una oreja con una actitud desinteresada.
-señorita Yume ¿por qué no le da al señor Bills una demostración de su capacidad vocal? Le sugiero algo suave-le dijo Whis a la muchacha y le sujeto delicadamente la mano para hacerla dar un paso hacia delante.
Yume vio a Whis cruzar el umbral hacia la cocina mientras ese ser llamado Bills, lo veía de reojo y se sentaba en la silla que antes uso ella. El dios cruzo piernas y brazos,para con el ademán de un gran señor señalarle que comenzará. Yume cerro los ojos,respiro profundo y comenzó su canción que fue,en principio,un suave rumor que con un toque triste se fue alzando hasta logra alcanzar un ritmo constante,suave y abrigador que al dios no pareció impresionar,empero seguía allí escuchando con sus orejas erguidas y sus ojos fijos en ella.
La voz de Yume fue bajando hasta alcanzar un timbre dulce y sobrecogedor, lastimero y vibrante que fue ascendiendo hasta alcanzar una nota aguda que causó en el díos un un escalofrío. Bills abandono la postura cerrada que tenía para reclinarse hacia delante un momento,luego se acomodó en una postura cómoda y cerro los ojos logrando así quedar inmerso en esa voz apaciguante que lo fue socegando,silenciando los pensamientos,apartando las visiones que lo exaltaban y pronto comenzó a dormitar.
En la cocina Whis,estaba recargado contra la pared y aferrado a su cetro,oyendo aquel concierto de su diva a otro, porque ella era suya;suya como lo es un objeto precioso que nos molestaría prestar,pues no queremos que otro lo toque o lo mire porque de alguna forma lo ensuciaria,porque de alguna lo maltrataría; porque sólo tú eres capaz de tratar ese objeto de la forma apropiada y eres celoso de el,mas no tuviste más opción que entregarlo al deleite de otro y sólo quieres ir allá a arrebatarselo,para volver a esconderlo sin poder hacerlo. Así se sentía Whis y tan absorto estaba en esa mezquina posición, que no prestó la atención requerida a aquella voz que tanto amaba. Cuando ella se silencio,él dejó la cocina y camino lentamente hacia la silla donde estaba su señor. Se veía tan quieto y se sentía tan tranquilo que daba la impresión de estar dormido,pero no lo estaba. Sucedía que estaba calmo y concentrado en la muchacha, que lo miraba algo incómoda.
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Mi Sombra no tiene derecho a la noche
FanfictionLa música ha sido el deleite de los dioses desde tiempos remotos. Nadie queda indiferente al embrujo de esas notas capaces de remover los decidimientos del alma de los hombres y hasta de los ángeles. ¿Qué hay detrás de la perfecta y ecuánime fachada...