veintisiete

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-¿Sucede algo malo,señor Whis?-le pregunto Yume, al ver que él no tenía pensado continuar.

Sucedían demasiadas cosas como para emplear las palabras para explicar. Demasiadas cosas en realidad. Yume se apartó permitiéndole girarse hacia ella, para verla de frente y quedarse así un instante,mientras la miraba con cierta tristeza en una posición que más que estar sosteniendo ese cetro, parecía estar apoyado en el para mantenerse en píe. Estaba algo decaído. Yume sujeto aquel objeto,sin el cual rara vez lo veía y lo separó del ángel,para luego pedirle le diera la caja de música. Era un objeto curioso aquel,pues apenas la primera nota escapaba de su boca sonaba la música apropiada,cual si el ángel hubiera metido todas las óperas y operetas que existían allí dentro.

La muchacha llevaba un vestido e hizo una reverencia cual princesa con una sonrisa jovial, luego comenzó a cantar y moverse al compás de ese vals: "voces de primavera" .Era una pieza muy alegre y dinámica tanto en el ritmo de la música, como en la voz de quien debía interpretarla. Era como escuchar el aleteo de aves y mariposas, como oír un colibrí ir y venir de flor en flor por un colorido jardín bajo el sol primaveral, como si una pequeña hada saltara sobre las gotas de rocío. Notas agudas,traviesas y juguetonas que invitaban a dejar atrás cualquier sombra y sonreír. Era la primera vez que Yume cantaba algo tan alegre y luminoso,cargado de sensaciones tan sencillamente felices, que era imposible permanecer con la cara larga.

Lentamente los labios de Whis, dibujaron una sonrisa,pues era tan grácil esa muchacha.El vals en la orquesta de la caja de música y claro esa voz de soprano que jugueteaba con los instrumentos como si fuera volando sobre ellos, como si el violín le dijera "no puedes alcanzarme" y Yume corriera para alcanzarlo,como si le mostrará a Whis lo que él,quería lograr empleo el registro silbido ;el registro más alto que puede alcanzar la voz humana, un sonido que incluso puede llegar a ser molesto a un siendo melodioso. El más agudo y,a juicio,de Whis terrible de los registros y que él,deseaba tanto conseguir de la forma majestuosa en que ella lo hacía. La sombra de Whis,pareció ser golpeada por una corriente eléctrica al oír aquello y él quedó en un éxtasis que lo dejo suspendido en unas sensaciones, que fueron semejantes a degustar un sabor agradable detrás de otro y otro. La aplaudió con elegancia al terminar,Yume hizo una reverencia. Ella se levantó sonriente y se le acercó para ponerle una mano en el pecho con mucho cuidado, como si tocara una superficie de cristal.

-¿por qué le teme a dejarla salir a la noche?-le pregunto la muchacha mirándolo a los ojos-esa sombra pertenece a la noche,déjala salir.

Esa mano sobre su pecho era vista por aquella sombra,como detrás de una pantalla y la oscura figura se alzó para poner sus desproporcionadas falanges sobre la mano se ella,como un prisionero que ve del otro lado de la celda a un ser querido y anhela tocarlo. Esa sombra,la suma de todas su sombras;la verdad escondida de sus más íntimos deseos,la personificación de lo que guardaba celosamente en su mente,corazón y carne, como en su alma;era el único ser a quien no podía mentirle y por eso,esa sombra se reía de él,pues sabia que buscaba de esa forma intangible por temor a hacerlo en esa otra forma en que tal vez se vería ridículo o peor.

-no todo lo que escondemos es malo,señor Whis-le dijo ella- a veces sólo nos es motivo de vergüenza porque sentimos seremos juzgados severamente por lo que anhela el alma,el corazón o la carne.

Esas palabras causaron un ligero temblor en el ángel,de quien se apoderó un ligero rubor que ella no noto,por la luminosidad del lugar. Era obvio que en la forma en que él se le entregaba,ella pudiera ver absolutamente todo lo que él escondía,incluso eso en lo que intentaba ni siquiera pensar. ¿podia entender alguien ese gusto por perder todo control de si mismo? ¿podia alguien no juzgar aquello como una perversión de los sentidos y los deseos? Pues que probaran lo que era siempre mantener el control de si mismos y además de otro que para colmo,tomo de su persona lo más reprochable, por no decir malo u otro vocablo que siguiera golpeando su ego.
¿podia entenderlo ella? Sin duda que ella podía entenderlo porque estaba en la vereda opuesta, siempre al control de otros que ni siquiera podía tomar una decisión.

Whis observo el enorme dominio que tenía su padre sobre ella, obligándola a vestir y peinarse como él disponía,a ser sólo una corista en la última fila, decidiendo que debía o no comer o que maestros tener,que aprender y manteniéndola en esa casa que era una jaula. Ella estaba deseosa de tener el control  de si mismo y por eso, tan solidamente,se negó a participar en ese concierto. Si,el entendía... Él la entendia de la misma forma que ella a él y no requerirán palabras.

-estoy cansada-le dijo

-tambien yo-le respondío Whis y sujeto esa mano que descansaba sobre su pecho.

No lo dijeron por medio de las  palabras,pero acordaron algo esa noche,en esa habitación y juntos fueron hasta el diván. Fue ella quien se recostó primero para recibirlo y él depósito su cuerpo sobre el de ella con mucho cuidado,pues ese colchón suave y tibio,que era el cuerpo de Yume, le era muy frágil,mas logro descansar su cabeza sobre el pecho de ella y oír la tonada del corazón de la muchacha;una melodía constante,tranquila como la marcha de unos timbales  al compás de...

Las manos de Yume se posaron una en su cabeza y la otra en su espalda,mientras que las suyas estaban a los costados de la joven sin tocarla. Era la primera vez que estaba asi con alguien,el aroma de esa mujer era una mezcla de muchas cosas,la mayoría de ellas perfumadas,su ropa era agradable al tacto y su cuerpo blando,cálido. No se lo había dicho,menos pedido;pero en unas de esas noches en que él  se recostaba junto a ella para espiar en sus sueños,Yume despertó subitamente y en esa ocasión,Whis no se excusó como en la recién pasada. 

¿Quieres soñar?-le pregunto ella.

-sí-respondió Whis.

-yo te ayudaré-le dijo Yume y el aceptó.

Ese fue el diálogo silencioso entre ambos y por eso ahora descansaba en ella, mientras Yume murmuraba una canción que invitaba al sueño y que deboraba los rumores del mundo, más allá de esos muros. Se sentia muy relajado allí y cerro los ojos. Los ángeles no duermen,no lo necesitan,pero eso no quiere decir que no puedan,era sólo suspender las funciones sensoriales para caer en un estado de relajación muscular profunda,algo que con el dominio que él,poseía de su cuerpo le era sencillo,sólo que nunca lo había intentado antes. Poco a poco,llevado por el calor confortante de ese cuerpo y esa mística voz,Whis fue logrando  desvanecer el tono muscular, dejando su cuerpo cada vez más relajado e inmóvil, así como redujo el ritmo respiratorio y cardiaco para entregarse a la primera etapa del sueño. La voz de Yume,también desapareció y pronto se encontró ante imágenes sin sentido que pasaban ante sus ojos a una velocidad increíble.

El cuerpo de Whis se volvió más pesado y eso le dijo a Yume que él dormía,empero siguió cantando sólo que trato de sentarse para acomodar el cuerpo de Whis,en otra postura, tarea imposible porque no tenía las fuerzas para alzarlo y si se movía muy bruscamente lo podía despertar,de modo que terminó sólo por salir de debajo del ángel que quedó tendido en el diván boca abajo. Ella se arrodilló a su lado y le acarició el cabello deshaciendo ese peinado extravagante. No había otro ser en el universo que hubiera visto a Whis,o cualquier ángel,en estado más vulnerable que ese; profundamente dormido y totalmente desconectado de lo que ocurría más allá de su párpados. Tal vez podría haberlo matado,quien sabe.Ella en cambio tenía otra idea en mente y acercó su boca al oído del ángel, para susurrar un canto distinto.

Su voz viajó hasta el subconsciente de Whis invadiendo aquel espacio. Un sueño lúcido es lo que un ángel tiene al dormir,es decir era conciente de que estaba soñando,(eso descubrió Whis) él podía controlar deliberadamente no sólo sus acciones, sino también el contenido y desarrollo de su sueño. Oír la voz de Yume en la distancia le saco una sonrisa muy distinta a la que esvosaba simpre y extendiendo los brazos a los costados,en medio de una densa oscuridad cortada sólo por una luz suspendida sobre su cabeza, la imagen de Yume,apareció ante él como cuando se sumergía en las aguas del estanque.

-ven a mi,Yume-le dijo esperandola con un solo anheló.

La imagen abrió los ojos y volo hacia él,para aferrarse a su cuello. Los brazos de Whis se cerraron entorno a aquel espejismo y la luz sobre él,se extinguió haciendo a la oscuridad absoluta,aniquilando así las sombras.

La respiración,el ligero temblor en ese cuerpo durmiente y una que otra frase a medio artícular, fueron las señales que le dijeron a Yume que él soñaba eso que deseaba soñar y que tal como se lo insinuó Whis tantas veces,ella podía hacer con él lo que quisiera... siguió cantando en su oído y peinandole los cabellos hasta el amanecer.

Mi Sombra no tiene derecho a la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora