quince

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Se quedó recargo en ella,quieto y sujetando esas manos sobre él. Estiro las piernas para tomar una posición más cómoda y se quedó allí otro rato. Pasaron horas así, sin decir una sola palabra,cada quien en sus propios pensamientos. Hasta que las manos de ella se desprendieron y aquello le dijo a Whis,que Yume dormía. Se levantó y limpio todo la escena además de arreglar su aspecto y su ropa. La levantó en sus brazos y la dejó en la cama para luego retirarse a sus aposentos secretos y volver por la mañana.

Bills había despertado a raíz del grito de Whis. Nunca lo había oído gritar más allá de los alardes que hacía cuando se lastimaba en la cocina o él le hacía algún roce durante los entrenamientos,pero eran eso: alardes y es que Whis era bastante expresivo al menos en lo facial. Hacia caras y gestos, exclamaciones algo exageradas todo el tiempo. Los demás ángeles eran un poco más serios o muy serios,Whis era...tenía una actitud muy infantil en las cosas cotidianas e irrelevantes,mas lograba imponerse sobre él; sobre todos cuando se lo proponía.Verlo asi de sumiso fue algo un tanto extraño para Bills y a la vez le dió gusto,no estaba muy seguro de porque. No odiaba a Whis,no lo estimaba tampoco;pero algo semejante al apego le tenía. Se había habituado a su presencia,a tenerlo a su lado,a nunca estar solo físicamente,pero en el fondo estaba solo y también Whis. Eran como el océano y el cielo;a la distancia juntos,pero nunca se tocaban.

Algo le quedó dando vueltas en la cabeza a Bills,respecto a lo que vio y a esa muchacha de voz embriagante. Él también sintió algo cuando ella cantaba para Whis. Algo que se agito dentro como acomodándose y fue fácil para él saber que era eso; el hastío. Si vida era aburrida,muy muy aburrida. Se suponía que debía recorrer el universo destruyendo planetas y buscando otros,mas era demasiado tedioso hacer todo eso y las actividades que realizaba allí para "entretenerse" eran poco estimulantes. Esa mujer y su ángel,le dieron una idea para divertirse un rato.Por la mañana se despertó temprano,le pidió a Whis le prepara un baño y ver a su ángel tan compuesto como siempre, más fresco y relajado,le hizo creer,por un momento, que lo que vio la noche anterior fue sólo un sueño.

Yume apareció después,era tan silenciosa,que de no ser por su ki ni siquiera notarian su presencia. El ángel le señaló sentarse en la mesa y Bills,no puso objeción. Los saludo y comió en silencio bajo la disimulada mirada del díos. La porción de alimento que ella probó era minúscula en comparación a la suya y aprovechando eso Bills, le sugirió que probara una especie de postre en una copa.

-no gracias-le respondío Yume-estoy satisfecha.

-pero si comer menos que el pez oráculo-le señalo Bills-anda,no te hará daño...es sólo una probada.

-deje de insistir-le dijo Whis que estaba sentado en frente-la señorita Yume,dijo que no quiere comer más.

Bills lo ignoro y metiendo su cuchara en la copa,tomo un poco de aquella delicia y aprovechando que Yume abría la boca para decir algo la hizo probar un poco de ese,a juicio de Yume,extraño alimento. Fue un poco brusco,pero tenía que admitir,que fuera lo que fueraeso tenía un sabor agradable. No hizo comentarios, mas bastó ver la expresión que tenía para saber lo que pensaba.

-vez como tenía razón.anda, termina con el-le dijo Bills acercándole la copa a la muchacha.

Ella siguió comiendo y ese gesto con la boca que hizo Whis,le dejo claro a Bills que aquello no le gusto en nada.

-dormí muy a gusto después que contarás para mi niña-le dijo el dios-lo harás de nuevo esta noche ¿estas de acuerdo?

-si,señor-le respondío Yume sin apartar los ojos de la copa.

-tu voz es muy bella,niña. Hasta se me hace injusto tenerla sólo para mí. Oye Whis ¿podríamos organizar un concierto?

-¿un concierto?

Mi Sombra no tiene derecho a la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora