-Señor Bills ¿hay otro lugar donde pueda dormir? no quiero estar en esta habitación-le pregunto la muchacha tímidamente tomándolo del brazoAl hacer aquello las muñecas de la muchacha quedaron al descubierto y Bills vio las marcas que ella,cubrió con las mangas del vestido.
-hay una habitación que puedes usar,pero es mucho más sencilla que esta-le dijo el dios y le dió el brazo para que ella se tomará de el.
Ella lo hizo y dejaron allí a Whis, que se dejó caer en la silla, mientras Bills lo miraba de reojo.
-¿qué estas haciendo,Whis?-se pregunto a media voz y dejo su cetro para esconder su rostro entre sus manos.
Recordo el rostro de Yume, primero el miedo en sus ojos, luego la ira y la ira en sí mismo. Pensar respecto a sus acciones no era algo que hiciera con frecuencia,pero ahí estaba reflexionando al respecto.
Bills dejo a la muchacha en la habitación que usaban Goku y Vegeta cuando entrenaban ahí. Ella no le dijo nada y él tampoco, pues no quería empeorar la situación. Al volver por el corredor se encuentro con Whis y este ni siquiera pareció verlo, pues pasó por su lado como si nada. Adivinando la intención del ángel,el dios lo tomo por el brazo para detenerlo.
-déjala en paz-le dijo Bills-lo última que quiere esa muchacha es verte en este momento.
Con petulancia Whis,se soltó de la mano de su señor y lo miro molesto,pero Bills volvió a sujetarlo.
-¿qué no entiendes el lío en el que nos has metido?-le cuestionó.
-¿lío? ¿de que habla?-le pregunto Whis sin entender.
-le ofreciste un concierto al Gran Sacerdote en mi nombre...
-¿pero no era lo que usted quería hacer?
-no hablaba en serio,pero eso no es relevante ahora. Lo que importa es que esa muchacha es la estrella.
-eso lo sé...
-¿y has pensado en lo que harás si ella se niega a cantar?-le pregunto Bills tenso con sólo considerar la idea.
No se volvieron a dirigir palabra esa noche y al día siguiente ambos estaban bastante callados y sombríos,pero cada quien por sus motivos y muy ajenos los unos de los otros. Bills pensaba en las terribles consecuencias de que ese concierto no se llevará a cabo y Whis en el porqué buscaba sentir tan intensamente, cómo en la forma en la que estaba haciendo las cosas. Le dejó el desayuno servido a su señor y luego le llevó a Yume algo de comer. Era media mañana podía estar despierta y lo estaba. No había querido importunarla, pues pensó que era mejor darle tiempo para que se calmara.
La puerta estaba abierta y ella despierta,por lo que Whis ingreso,mas ni siquiera volteo a verlo y no respondío el saludo. Se quedó inmóvil sobre la cama abrazándo sus rodillas,viendo por la ventana. Whis le ofreció la comida del mejor modo posible, pero nada,no obtuvo respuesta alguna. Se disculpo por lo de la noche recién pasada,mas tampoco ella se inmutó. Dejo la bandeja en la mesa de noche y se sentó en la cama para hablarle. Yume sólo retrocedió hasta pegar su espalda contra el respaldo de la cama y volvió a tomar su postura,negandole su mirada de miel a ese ángel que la búscaba. Al fin decidió marcharse y cuando se puso de pie ella le dijo.
-quiero volver a casa...
Whis la miro y esos ojos antes dulces como el almíbar ahora aparecían hechos de oro.
-sucede que nos hemos comprometido a...
-ese no es asunto mío-le dijo la muchacha-yo no estaba de acuerdo con dar un concierto, fuiste tú el que propuso aquello a ese muchacho.
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Mi Sombra no tiene derecho a la noche
FanfictionLa música ha sido el deleite de los dioses desde tiempos remotos. Nadie queda indiferente al embrujo de esas notas capaces de remover los decidimientos del alma de los hombres y hasta de los ángeles. ¿Qué hay detrás de la perfecta y ecuánime fachada...