veinticinco

386 69 23
                                    


Si Whis hubiera sabido que el primer beso es algo de gran relevancia,en especial para las mujeres,tal vez hubiera meditado más su proceder. Tal vez de haber sabido o concluido, por lo que sabía de ella,que esa muchacha nunca había besado a alguien en su corta vida,quiza se hubiera abstenido de aquello, porque en la escena final de ese acto se concluía con una simulación de un beso,pero él,lo concreto dejándose llevar por la demanda de esa sombra que, para colmo, había adquirido voz, una algo molesta,pero tenía voz.

Yume se quedó como analizando lo sucedido,asimilando que le acababan de robar algo a lo que ella no le había dado demasiada importancia hasta ese momento ¿por qué? Se pregunto,pero entendiendo que,el que estaba parado en frente, no era un humano,por lo que era bastante entendible que no comprendiera ciertas cosas ¿qué era ella para él? Un objeto que creía poseer solamente y del que pensaba podía disponer a su total capricho.Aun si ella le explicaba algunas cosas,finalmente podía proceder del mismo modo. Él, Bills,el Gran Sacerdote y todos eso seres,escapaban a su comprensión.Se le hacían tan curiosos como ella a ellos y tan vulnerables como ella a ellos también. Sin embargo,no podía evitar intentar ponerle límites hacia su persona.

-no vuelva a hacerlo-le dijo al cabo de un rato.

-discúlpeme,no volverá a pasar-le respondío Whis viéndola distante.

"No volverá a pasar" dijo y,sin embargo,la primera idea que pasó por su mente,después de aquello,se alejaba un tanto de sus palabras. La sutil vibración en los labios de esa muchacha de boca carnosa y tan estéticamente dibujaba en ese rostro,que parecía obra de un hábil pintor, habían causado a él,un cosquilleo y las ganas de abrirse paso para indagar un poco más allá,pero tras esa respuesta de parte de ella esa idea,como todas las que se agitaron después fueron puestas en calma de nuevo y la sombra se quedó en el piso en forma de feto.

Él volvió a sus asuntos,que en realidad era simple oceo y ella se apartó lejos de la vista de él, internandose entre los árboles oscuros de retorcidos tronco, que abarcaban toda la superficie del segundo nivel de ese mundo.

El pez oráculo y su advertencia de que Bills tendría un brusco despertar en dos horas y veinte minutos,la sensación satisfactoria de acompañar a Yume en ese canto y ,sobre todo, ese temblor residual en los labios de esa muchacha,que apago su voz en el momento exacto en que él toco esa boca y el recuerdo de esa otra persona de tiempo atrás, estaban causándole un torbellino de emociones y cuestionamientos a sus deseos como a sus anhelos.
Porque desde hace mucho Whis, anhelaba dejar una señal de su existencia en algún forma,en alguna parte. Una marca personal ajena a ser el sirviente de,el maestro de,el guía de ¿por qué se les asignó tan egoísta misión a él,a ellos? Nunca lo había cuestionando,pero ahora lo hacía ¿hacia algún mal deseando lo que deseaba?¿descartaría una catástrofe en el universo? Whis...Whis...Whis... Whis era una forma de vida con ese nombre porque se necesitaba un nombre para dirigirse a él,a ellos ¡a su especie! ¿de no ser necesario lo tendría? No estaba seguro,cierto era que sólo su señor lo pronunciaba con frecuencia,últimamente había más voces que lo llamaban,pero eran voces vacias ¿valia algo Whis de no ser quien era? Pensaba en cosas demasiado tormentosas mientras estaba sentado ahí viéndola caminar por entre los árboles.

-Yume...-dijo en una voz tan baja que él mismo no estuvo seguro de si lo dijo o lo pensó.

Los mortales eran tan fascinantes. Yume era un buen ejemplo a eso. Sin ninguna fuerza extraordinaria era capaz de doblegarlo y reducirlo a sus pies,tal vez hizo lo mismo con su padre. Esa idea le disgustaba, de sólo imaginarla cantando para otro se le fruncia el ceño. Su padre y esa frase que le dijo:

"No te dejes llevar"

¿Era una advertencia,una amenaza? ¿qué era? ¿no dejarse llevar? Pero si eso era lo que quería,entregarse a ella y que hiciera con él lo que quisiera, como lo hizo esa noche en que exprimio de él la tristeza y la indignación. Qué lo hiciera de nuevo,pero está vez lo tomará de la mano para permitirle unir su voz a la suya como esa mañana.
La miraba y pensaba mientras sus ojos se clavaban en esa boca trémula y entre abierta que parecía siempre tener una sílaba a punto de escapar...

-¡¡Whis!!-grito su señor desde su cama y la exclamación sacudió el lugar.

Un hakai salió volando y un planeta cercano término hecho polvo,pero ni eso hizo a Whis acudir con premura a la llamada de su señor que estaba de mal humor. Había tenido un abrupto despertar a raíz de un mal sueño que lo hizo caer de la cama para ir a dar de cara al piso. Al llegar con Bills fue recibido con un reclamo por la tardanza y le ordenó le alistara el baño,quería refrescarse en ese estanque que llamaba tina. Después de eso camino en bata hasta la sala eso hasta que recordó que estaba esa muchacha y que mejor se bestia por decoro.

-¿y la muchacha donde está?-le pregunto el dios.

-a fuera-le respondío Whis.

-tú y ella no parecen llevarse muy bien-comento el dios mientras se ataba esa faja a la cintura.

-¿por qué cree eso?

-porque apenas si se hablan-le respondío Bills-llámala...quiero hablar con ella...

-¿con la señorita Yume? ¿de que...?

-solo llámala quieres...tuve un sueño,una profecía...¿el pez oráculo no ha dicho algo respecto a un vaticinio que la involucre a ella?

-no...nada,señor Bills-le dijo Whis tranquilamente.

-¿estas seguro?-le pregunto en tono incrédulo.

-si no me cree hablé con él.

-solo llama a la muchacha y por cierto ¿ya habla?

-si...el gran sacerdote en persona le devolvío la voz-le indico el ángel.

-eso quieres decir que no tenemos excusa para no dar ese concierto,espero que hayas hablado con ella de eso.

-no,aun no,pero lo haré esta noche...

-¿qué has estado haciendo todo este tiempo?-le pregunto el dios.

-nada realmente-fue la seca respuesta que obtuvo Bills.

No consiguió ninguna otra declaración de parte del ángel que le preparó el baño,le dió de comer y llamó a Yume para que hablará con el dios. Bills le solicitó que los dejara solos para hablar y de no muy buena gana
Whis aceptó aquello. De que hablaron no pudo saberlo,pues espiar a Bills no era opción,los dioses detectan cuando son observados. Así que se quedó con la incertidumbre. Durante el almuerzo la muchacha charlo un poco con el dios y cuando esté le preguntó que hizo todos esos días con Whis,ella respondío honestamente dejando al ángel al descubierto sin proponérselo.

-¿le has estado dando clases de canto a Whis?-le cuestióno el díos y se hecho a reír-¡por favor! ¡si Whis se oye como cerdo en matadero!

Las venas del costado de la frente del ángel estaban a punto de estallar tras esa mofa,empero siguió comiéndo.

-eso no es cierto-le dijo Yume ganándose la atención de ambos-el señor Whis,tiene un registro vocal ilusorio muy bonito.

-¿estas segura niña? porque yo he oído cantar a este sujeto por millones de años y por poco me rompe los tímpanos cada vez que lo hace-le dijo el dios señalando al ángel con el tenedor.

En ese momento ambos se levantaron de la mesa mirando tras de ella,por lo que la muchacha se giró también.

-Gran Sacerdote-exclamó Yume.

-lamento la interrupción,pero tenía que venir a preguntar ¿por qué razón aun no envían las invitaciones al concierto de la señorita Yume?-les dijo en un tono muy severo -sólo quedan dos semanas para dicho evento ¿hay algún problema?

-no... sólo estábamos definiendo que interpretará la señorita Yume,para tal ocasión-le indicó Whis.

-ya veo...por lo pronto me gustaría llevar a la señorita Yume con los Zen oh sama...su música les ha encantado y desean oírla otra vez.

-no hay problema,pero yo la acompañare-le dijo Whis.

Mi Sombra no tiene derecho a la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora